Estar enfermo es algo que a nadie le gusta. Dependiendo de la enfermedad, hay una gran variedad de síntomas terribles, como estar congestionada, tener tos o sentirte fatigado. Lo que termina llegando a ser extremadamente importante es saber cuándo tienes una enfermedad contagiosa. Tal vez creas que puedes ir a trabajar, "porque se trata sólo un resfriado", pero se lo podrías pegar a otros.
Aquí te dejamos algunas formas de averiguar cuándo eres contagioso, así como la forma de conseguir una mejoría más rápida.
¿Estornudos?
Si estornudas hay una alta probabilidad de que puedas contagiar al resto. Lo mejor es tomarte tiempo para recuperarte.
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¿Una desagradable tos?
La tos suele ser otro buen indicio de ser enfermedad contagiosa. Si estás tosiendo, es probable que seas contagioso, sobre todo si es frecuente.
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¿Fiebre?
Si tu temperatura está por encima del rango normal, entonces, por definición, tienes fiebre. La presencia de fiebre es una buena indicación de que existe peligro de contagio.
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¿Mocos?
Si bien puede sonar desagradable, es una muy buena manera de saber si tienes una enfermedad contagiosa o no. Si el moco es espeso o amarillo/verde, entonces hay una buena probabilidad de que tengas una infección en el tracto respiratorio superior, que es un indicador de contagio.
HealthTap
¿Pizacón? Tal vez sea una erupción.
Las erupciones de la piel pueden ser contagiosas, y podrían cubrir potencialmente una gran parte de su cuerpo.
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¿Hora de ir al baño?
La consistencia de su materia fecal también puede ser un signo de contagio. La diarrea es a menudo una señal de que podrías ser contagioso, especialmente en presencia de una fiebre.
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Dormir
Privarse del sueño cuando está enfermo hará que estés enfermo durante un período más largo de tiempo.
The Alpha Parent
Deporte
Si estás pensando en hacer ejercicio, no lo hagas. Usar más energía de la necesaria es una gran manera de seguir enfermo. Tómate tu tiempo para relajarte.
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Mantenerse hidratado
Asegúrate de mantenerte hidratado ya que es muy importante cuando estás enfermo. Toma un vaso de agua cada hora.
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Agua tibia con sal
Haz gárgaras con agua salada ya que elimina el exceso de líquido de los tejidos inflamados y ayuda a aflojar la mucosidad espesa que podría eliminar las bacterias, los hongos y los alérgenos de la garganta.
