En el mundo en el que vivimos, donde cada vez es más normal escuchar en las noticias como han secuestrado, violado, matado o atentado contra alguien, no es ninguna tontería dedicar parte de nuestra formación a la defensa personal y a cómo actuar en situaciones de peligro. Por ello hoy te traemos un truco que bien podría salvarte si te ves envuelto en un secuestro.
Rompe una brida sin producirte un rasguño
Si tus secuestradores son de andar por casa o simplemente te han inmovilizado para vaciar tu casa, con este simple truco podrás deshacerte de tu cautiverio sin necesidad de una fuerza bruta capaz de romper una brida, y lo más importante, sin dañar tus muñecas.
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Tras intentar de todas las formas librarte de tu cautiverio y tener ya las muñecas enrojecidas, ahora prueba nuestro método y serás libre en 4 pasos.
1- Desata tus cordones
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Lo primero que necesitas es llevar unas zapatillas con cordones y la flexibilidad suficiente para poder deshacer el nudo que llevan.
2- Lo más difícil
Este probablemente es el paso más difícil y se necesita un poco de destreza, que en una situación peliaguda se puede convertir en algo complicado.
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Lo que tienes que conseguir es apoyar uno de los cordones en el talón de tu zapato de forma que la punta quede colgando y puedas pasarla por el interior de la brida, entre esta y tus muñecas.
3- Haz un nudo
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Con el cordón de la otra zapatilla haz un nudo de forma que ahora tus manos estén atadas también a tus pies. Llegados a este punto te puede parecer que estás mas liado que hace 2 minutos, pero enseguida serás libre.
4- Pedalea
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Ahora viene la parte más divertida y también la más ridícula. Pedalea como si tu vida dependiera de ello (puede que lo haga) y gracias a la fricción de los cordones con la brida esta se romperá dejándote en plena libertad y sin un rasguño.
Si ese día, por destinos de la vida, llevas tacones o zapatos de velcro, quizás puedas usar este otro truco para librarte de tu cautiverio, pero hace falta más fuerza que maña.
