A pesar de que en la sociedad moderna el matrimonio tiene cada vez más detractores, siguen pudiendo más nuestros instintos básicos y nuestras hormonas. Es por eso que cuando alcanzamos cierta edad la mayoría de nosotros deseamos encontrar la pareja que nos complemente y con la cual pasar el resto de nuestras vidas, con hijos o sin ellos. Si bien para muchos es fácil encontrarla, no es menos cierto que para una cantidad cada vez mayor de personas los años pasan sin conseguir a esa pareja ideal. Incluso algunas aceptan entrar en una relación con alguien incompatible por temor a quedar solas.
¿Hay alguna fórmula para conseguir al mejor compañero o hay que besar cada sapo con el que nos crucemos hasta conseguirlo?
Vía: Inspirulina
Reglas para encontrar a tu pareja ideal
Fíjate que escribimos “ideal”, no “perfecto”; nadie es perfecto. Siempre habrá algo en tu pareja que no te agrade o hasta te moleste. Una pareja ideal es aquella que desde el punto de vista emocional, mental, físico, espiritual y financiero cubra tus necesidades; y tú las de ella. Se trata de una cuestión de equilibrio o balance, de beneficios versus sacrificios, de ventajas contra desventajas. Cuando una pareja tiene más ventajas que desventajas podemos estar hablando de una pareja ideal; y si nosotros somos también esa clase de pareja, entonces aplica la expresión “tal para cual”.
Vía: Action Coach
Para lograr ese estado es necesario seguir una serie de pasos previos. No se trata de salir a pescar para ver qué pez pica y desechar el que no nos guste. El buen pescador desarrolla sus habilidades de pesca, sabe elegir la carnada, se especializa en un tipo de pez y en la mejor técnica para pescarlo. Veamos los pasos que puedes dar para conseguir ese príncipe azul o tu princesa encantada, según el caso. (En este artículo hablaremos para el género femenino para abreviar, pero aplica a ambos géneros).
Conoce tu sapo interior y cómo le gusta saltar
Si eres de las que con mucha frecuencia dicen “es que no sé lo que quiero”, no estás lista para el matrimonio. Escribe una lista de las cosas que te gustan y las que no, cuáles son tus intereses, pasatiempos, metas a corto, mediano y largo plazo. ¿Cómo te describirías? ¿Cuáles son tus debilidades y fortalezas? Pídele a un familiar o una amiga muy cercana que revise tu lista y que sinceramente te diga si concuerda con lo que escribiste y cómo te ve ella. No te sorprendas ni te molestes por lo que te diga. Anota sus observaciones.
Ahora haz una lista de lo que esperas conseguir en tu pareja. Escribe por ejemplo cosas que te gustan de tus amigos y amigas, o de tus padres. También las cosas que no te gustan. Compara tus metas con las que esperas que tu futura pareja tenga, sus pasatiempos y personalidad. Convéncete que es muy difícil encontrar a quien llene todas tus expectativas, pero mientras más cosas en común tengan, mejor.
Acepta tu sapo interior
La inseguridad personal es un pésimo ingrediente para una relación duradera. Si te afecta mucho lo que otros piensen de ti y te desvives por ser la persona que otros quieren que seas, la vas a pasar muy mal en un matrimonio. Tu pareja ideal debería amarte por ser como eres y no por como él quisiera que fueras. Al revés también se aplica. “Yo puedo hacer que cambie” es la mentira más grande que te puedes decir a ti misma. Las relaciones duraderas se basan en el respeto a las diferencias y la aceptación de la personalidad del otro. Nuestra pareja es un “complemento”, es decir, alguien que completa lo que nos falta o que empareja con nuestra personalidad. Como las piezas de un rompecabezas.
Via: Mundo variado
Dónde buscar al sapo
En el trabajo, la universidad, entre tus amistades y vecinos; si perteneces a algún grupo religioso, busca entre tus correligionarios. Dile a tus amigos y familiares que te presenten a sus amigos, tal vez en alguna reunión social. En algunos lugares hay clubes de solteros en los que puedes inscribirte. Si tienes algún pasatiempo que pueda practicarse en grupo, puedes buscar entre quienes tienen tus mismos intereses. En internet hay varias páginas de citas, pero te recomendamos ser extremadamente precavida.
No te apresures a besar al sapo, y menos a ir más allá
Cuando conozcas a alguien que parezca encajar con el perfil que buscas, respira profundamente y cálmate. No apresures las cosas; pudieras asustar al sapo o, peor aún, puede que el sapo se convierta en cocodrilo. Toma tu tiempo para verificar que tu primera impresión es correcta. Ir al cine, a tomar un café o comer un helado, pasear por el parque, Y CONVERSAR, te dará el tiempo necesario para conocer más a esa persona. Si consigues un problema serio de compatibilidad, vuelve a leer el título “Acepta tu sapo interior”. Por otro lado si descubres que disfrutais haciendo las mismas cosas aunque alguno de los dos no las habían hecho nunca, podría ser un indicativo de que ambos estáis dispuestos a ceder, lo cual es muy importante en una relación duradera.
Contrario a lo que es común hoy en día, muchos estudios indican que las parejas que retrasan la intimidad incluso hasta después del matrimonio tienen más probabilidad de permanecer juntos por largo tiempo. No es necesario “conocerse” hasta ese nivel para saber si hay compatibilidad. Aunque si alguno tiene algún problema o enfermedad que involucre el sexo y la reproducción debería ser honesto y mencionarlo cuando la relación se vuelva más seria.
Visita al sapo en su charca e invítalo a la tuya
Conocer a la familia de tu posible pareja es muy importante. Allí podrás ver cómo se desenvuelve en su vida familiar, cómo se comporta su padre y qué cosas le pide su madre. El ambiente familiar actual podría indicar como sería el vuestro
en el futuro. De nuevo, no menosprecies este asunto o creas que tú puedas hacer algo para cambiarlo.
Si bien pudiéramos explayarnos aún más sobre el tema, las sugerencias anteriores estamos seguros que te servirán para tener éxito en la búsqueda de tu sapo ideal; tal vez hasta te guste que se quede siendo un sapo.
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