Convertir la basura en un tesoro es una cualidad que pocos tienen, pero si lo consigues, el resultado merece la pena. Esto es aplicable a casi todo, una joya de una piedra, un vestido de plástico o una casa con contenedores. En este caso os vamos a enseñar como esta familia consiguió convertir 3 contenedores viejos y apunto de ser tirados en una casa que te dejará con la boca abierta.
La casa de ladrillo ha muerto. Bienvenido el contenedor
Los 3 contenedores que se han usado para construir esta casa han ido mucho más allá de simplemente reciclar.
Espacios diseñados con cariño
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Esta casa no solo está hecha con contenedores, sino que además es totalmente ecológica. Lo más difícil en cualquier construcción es calcular bien la estructura y la cimentación, pero una vez hecho esto y con estos contenedores como caparazón, todo fue coser y cantar.
Luminosa entreplanta
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Esta familia optó por construir una entreplanta entre los contenedores, por lo que procedieron a techar el espacio entre ellos.
Una vez conseguido el caparazón, se pusieron manos a la obra con los revestimientos y un acabado de madera iba a cambiar totalmente el aspecto de estos contenedores.
Si te gustado el exterior, espera a ver el interior.
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Una vivienda a dos alturas
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Qué bien está aprovechado el espacio extra para dar protagonismo a la cocina y el salón.
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Su techo cuenta con una instalación de placas solares y recolección de agua que la convierten en toda una construcción ecológica.
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Espacios diseñados con cariño
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Un estilo minimalista, escandinavo dónde el blanco prevalece decora toda la vivienda. Cuando el color aparece, sin duda es para acentuar algo que no debemos pasar por alto.