Parece que ha vuelto a ocurrir. ¿Recuerdas el misterioso vestido que dio tanto de qué hablar hace unos meses? ¡Nadie conseguía ponerse de acuerdo!
Durante varios días vimos esa pregunta por todas partes, en todas las páginas de internet y los medios de comunicación. ¿Lo recuerdas?: ¿De qué color ves este vestido, blanco y dorado o azul y negro?
Bueno, pues justo cuando parecía que ya todo el mundo se había olvidado de este vestido, ahora una chica brasileña llamada Vanessa Marques ha conseguido comenzar una nueva polémica sobre el color de estas chanclas.
El pasado 17 de Noviembre publicó en Facebook esta imagen de unas sandalias que han provocado una enorme cantidad de comentarios en los que nadie parece ponerse de acuerdo sobre cuál es el verdadero color de las mismas.
En menos de cuatro días ha conseguido que lo compartan miles de personas, y cada vez se van acumulando más y más comentarios en la dichosa fotografía.
Lo cierto es que parece estar ocurriendo lo mismo que ya pasó con el vestido en Twitter. Parece que existen dos bandos enfrentados: aquellos que ven las sandalias de color blanco/dorado, y aquellos que creen que son de color negro y azul.
Desde rolloid también estamos divididos. Unos los vemos claramente de color blanco y dorado, mientras que otros dicen que son azules/negras o azules/marrones. ¿De qué color lo ves tú?
Puede parecer una locura, pero realmente cada persona lo ve de una manera distinta. ¡Prueba a preguntarle a tus familiares o amigos de qué color ven ellos las sandalias!
Y llegados a este punto podrías preguntarte, ¿Por qué no conseguimos ponernos de acuerdo con el color de las chanclas?
La respuesta podría resultar bastante sencilla, si tenemos en cuenta que “Los colores en realidad no existen”, según afirma el médico oftalmólogo Jordi Monés, que es el director del Instituto de la Mácula y de la Retina.
Digamos que las cosas por sí solas no tienen un verdadero color, sino que el que las veamos de un color u otro va a depende de cómo sea nuestro receptor (es decir, la retina), y de todo lo que nuestro cerebro haya aprendido o experimentado a lo largo de nuestra vida”
Las personas tenemos tres tipos de fotorreceptores dentro del ojo (unas células sensibles a la luz), con las que podemos detectar los colores, y que reciben el nombre de conos.
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Estos están situados en la retina, digamos que es una zona al fondo del ojo donde se van proyectando todas las imágenes que pasan a través de la pupila y el cristalina, como si se tratase de un proyector de cine. Existen muchísimos factores que pueden alterar el funcionamiento de la retina, como la edad, enfermedades como el daltonismo, o la propia composición del líquido del ojo. Todo esto puede cambiar la forma en que percibimos esas imágenes.
Por eso, según explica el Doctor Monés, se trata de un fenómeno totalmente cerebral, que determina que es imposible que dos personas vean un mismo objeto de la misma forma.
Los colores que rodean las sandalias son tan confusos que el cerebro no está seguro de cómo debe entender el color de las mismas. Esto quiere decir que, la gente que tenga una sensación de que el fondo de la imagen es oscuro, entonces tenderá a verlo con los colores erróneos. En resumen, todo depende de la forma en que nuestro cerebro procese el color.
