Cuando una madre coge a su bebé, normalmente lo coloca en el lado izquierdo. Este comportamiento, conocido como la tendencia de acunar a la izquierda, se conoce desde hace mucho tiempo y se observa tanto en humanos como en simios.
Pero una nueva investigación ha encontrado que esta tendencia está mucho más extendida en el reino animal de lo que se pensaba anteriormente, desde las morsas hasta los canguros, lo que sugiere que hay una explicación evolutiva profunda.
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Durante la primera semana de vida del recién nacido, las madres tienden a sostener al bebé a la izquierda. Los investigadores han propuesto varias explicaciones para esto, lo que sugiere que podría depender de si la madre es zurda o diestra, o tal vez que el contacto físico permite al bebé escuchar los latidos del corazón de su madre. Sin embargo, la explicación podría ser mucho más profunda.
Investigadores de la Universidad Estatal de San Petersburgo sostienen que cuando una madre tiene a un niño cara a cara, en el lado izquierdo, lo que ven el ojo izquierdo de la madre y del niño es procesado por el lado derecho del cerebro. Se cree que el hemisferio derecho es el responsable del reconocimiento facial, así como del procesamiento espacial, la atención y la memoria.
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"Si no hay contacto visual, o no es correcto, no hay activación del hemisferio derecho del cerebro del niño...el hemisferio derecho es el responsable de las interacciones sociales", dijo el Dr. Yegor Malashichev, coautor del artículo publicado en Nature. "Todas las especies estudiadas demostraron la tendencia lateral. Sugerimos que esta tendencia está aún más extendida y puede ser característica de todos los mamíferos, con pocas excepciones."
Han estudiado 11 especies diferentes de mamíferos, fijándose en aquellas en las que el bebé y la madre viajan de forma paralela. De esta forma se dieron cuenta del lado del cuerpo que los ejemplares jóvenes prefieren seguir. Encontraron una fuerte preferencia por mantenerse al lado izquierdo de su madre. Esto, afirman los investigadores, puede significar de nuevo, que estén estimulando el hemisferio derecho de su cerebro.
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El estudio, según ellos, demuestra que la tendencia de la izquierda no puede explicarse simplemente por si la madre es diestra a zurda, sino que debe ser más primitiva. "La aparición notablemente consistente de la lateralización en las interacciones entre un bebé y su madre indican que esto es probable que sea una tendencia omnipresente de origen evolutivo antiguo", escriben los autores. Aunque el por qué exactamente, está aún un poco confuso.
¿Tú también te has dado cuenta que tiendes a coger a tu bebé hacia el lado izquierdo?
