El arte es siempre subjetivo, pero el que más nos llena normalmente es el que hacemos nosotros mismos. La sensación de experimentar todo el proceso creativo hasta conseguir la obra final nos llena de una sensación de orgullo y satisfacción. Incluso cuando no obtenemos exactamente lo que esperábamos.
Cuando pensamos en arte, lo primero que se nos viene a la mente son los dibujos, cuadros y esculturas que normalmente podemos encontrar en un museo o galería, aunque el arte puede tomar muchas otras formas. Puede que te sorprenda aprender otras maneras de hacer arte no tan convencionales y divertidas. El proyecto que verás a continuación es impresionante, pero la mejor parte es que ¡TÚ puedes hacerlo!
Para empezar el proyecto vas a necesitar:
Clavos
Un martillo
Una base (preferiblemente madera)
Un ovillo de lana, hilo o cordel del color que prefieras
Una vez que tengas todo lo necesario listo, empieza clavando los clavos a la base para formar una línea que recorra todo su perímetro. Puedes decidir la separación entre clavos que prefieras, recuerda que no hay nada preestablecido, ¡tan solo diviértete!
Cuando hayas completado tu línea de clavos, toma la lana, hilo o cordel y realiza un nudo en uno de los clavos que haya en la esquina de tu proyecto. Asegúrate de anudarlo fuertemente para que no se desate. En esta ocasión se utilizó lana rosa, pero tú puedes experimentar con otros colores y materiales para conseguir diferentes resultados.
Con la lana anudada al clavo, lleva la lana al clavo que esta justo en el lado opuesto de la base. Después de realizar el primer blucle, continúa haciéndolo desplazándote un clavo cada vez hasta conseguir un patrón como en el de la imagen inferior.