Tómate tu tiempo para observar detenidamente la criatura que verás a continuación. Por extraño que te parezca, podría tratarse del antepasado más antiguo conocido de los seres humanos.
Del tamaño de un grano de arena, esta criatura tenía un cuerpo globular o semiesférico y una boca enorme, sin embargo, parece que el ano tardó algunos cientos de años más en aparecer. También era bilateralmente simétrica, lo que significa que se podría dividir en dos mitades "iguales", característica clave de muchos de sus descendientes incluidos los seres humanos.
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Reconstrucción del Saccorhytus coronarius basada en los hallazgos fósiles originales. La criatura real probablemente no tenía más de un milímetro de tamaño. Imagen: S Conway Morris / Jian Han
¿Comienzas a encontrar el parecido ahora? Este pariente lejano de 540 millones de años ha sido hallado gracias al descubrimiento de un antiguo fósil encontrado en una roca sedimentaria en la provincia china de Shaanxi. Conocido como Saccorhytus coronarius, el extraño organismo ha iniciado nuevos escenarios de investigación de las primeras etapas evolutivas del ser humano.
"A simple vista, los fósiles que estudiamos parecen pequeños granos de arena, pero bajo el microscopio el nivel de detalle es impresionante", dijo Simon Conway Morris de la Universidad de Cambridge. "Todos los deuterostomados tienen un antepasado común y pensamos que lo hemos encontrado".
Los deuteróstomos son un superfilo de animales en los que la boca del adulto no deriva del blastoporo embrionario, sino que es de neoformación. Pertenecen al clado Bilateria, que incluye todos los animales con simetría bilateral como son los vertebrados (seres humanos), equinodermos (estrellas de mar) y hemicordados (gusanos bellota). Deuterostomia significa literalmente "segunda boca", es decir, que en las etapas iniciales del desarrollo embrionario se forma primero el ano y en segundo lugar la boca.
Al no disponer de ano, los desperdicios de comida habrían sido expulsados por el mismo lugar por el que vinieron, la boca. Si bien es verdad que no es ninguna novedad el hecho de que un animal carezca de ano, Morris admite que es posible que el equipo puede que no lo haya encontrado todavía.
El descubrimiento de los fósiles arroja luz sobre las primeras etapas de nuestra evolución. Fotografía: Jian Han, Northwest University, China
Además del enorme orificio, se piensa que la criatura pudo haber tenido una piel fina y relativamente flexible, lo que podría sugerir que disponía de una musculatura que le permitía desplazarse realizando movimientos contráctiles.
Poseía también cuatro aberturas a cada lado del cuerpo que los investigadores asocian a los primeros vestigios de unas futuras rendijas branquiales. Por otro lado, también existen algunos poros minúsculos que discurren por toda la estructura que son un poco más enigmáticos. Sin mucha certeza, los investigadores apuntan a que podrían haber desempeñado alguna función sensorial.
Ya se habían encontrado otros deuterostomas con un origen estimado de hace unos 510-520 millones de años, sin embargo, el Saccorhytus es unos 20-30 millones de años más antiguo a los anteriores. Vivía entre los granos de arena del lecho marino en los inicios del período Cámbrico.
"El Saccorhytus nos es de gran ayuda en la investigación de primeras etapas de la evolución de un grupo que evolucionó a los peces, y en última instancia, en nosotros", agregó Morris.
