Siempre resulta muy gratificante pasar algo de tiempo con los abuelos. Desde pequeños nos miman y actúan como verdaderos padres en momentos de necesidad. Además de su cariño y atención, también nos cuentan vivencias increíbles o comparten sus mejores recetas de cocina.
Afortunadamente, parece que pasar tiempo con nuestros abuelos, además de ser beneficioso para nosotros, también es muy bueno para ellos. ¿Te gustaría saber el por qué?
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Sigue leyendo para descubrir por qué deberías pasar más tiempo con tus abuelos.
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Un estudio realizado por la Universidad de California, ha descubierto que permanecer con la compañía adecuada puede ayudar a ampliar y mejorar la calidad de vida de los ancianos.
El estudio se llevó a cabo sobre un grupo de 1.600 personas con una edad promedio de 71 años. Gracias al estudio, se observó que aquellos ancianos que estaban solos de forma constante mostraban una tasa de mortalidad más alta con respecto a aquellos ancianos que por el contrario se encontraban acompañados gran parte del día.
El aislamiento y la soledad afecta negativamente a cualquier persona, pero al parecer, resulta mucho más duro mientras más viejos nos hacemos.
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A pesar de que la mala imagen que suelen tener las residencias de ancianos, en realidad son entornos realmente beneficiosos en este aspecto. Es importante que los ancianos tengan un lugar donde puedan relacionarse con otras personas y crear y mantener nuevas amistades. A medida que una persona envejece, su círculo social inevitablemente se hace cada vez más pequeño. En un entorno como este resulta mucho más fácil relacionarse con personas de su quinta.
Además, relacionarnos con personas mayores no solo es beneficioso para ellos. Conversar con alguien mayor hace que puedas disfrutar de toda sus experiencias. Simplemente escuchando la voz de la experiencia puedes saber por qué vale realmente pelear en la vida.
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Ese simple punto positivo debería convertir a nuestros abuelos y abuelas en los mejores amigos que cualquiera pudiese imaginar; no hay nada como la voz de la experiencia.
Por lo tanto, la próxima vez que busques compañía durante la cena o incluso cuando sólo quieras charlar un momento, no dudes en llamar a cualquier miembro de la familia experimentado en la dura tarea de vivir la vida. No hay duda de que será beneficioso para los dos.
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