El cáncer de vejiga no es de los más comunes, sobre todo entre las mujeres, afecta tan solo a un 5% de personas en América; aún así, sigue siendo un gran número de personas. De hecho la Asociación Americana del Cáncer espera unos 80.000 casos este 2017.
A pesar de que afecte en mayor proporción a hombres que a mujeres, cabe destacar que se espera un porcentaje mayor de muertes en mujeres que en hombres con cáncer de vejiga.
Es importante que los hombres y las mujeres comprendan los síntomas del cáncer de vejiga y cómo funciona esta enfermedad para poder detectarla temprano o prevenirla.
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¿Qué es el cáncer de vejiga?
A veces, las células de la vejiga cambian y no crecen ni se comportan de la manera que se supone que deben hacerlo. Estos cambios ocurren más a menudo de lo que crees, pero no siempre forman un cáncer, a veces generan infecciones urinarias, cálculos renales, tumores benignos, etc.
Tipos de Cáncer de Vejiga
Más del 90% de todos los cánceres de vejiga comienzan en el urotelio, que es el epitelio que recubre el interior de la vejiga, los uréteres, la uretra y la pelvis renal. Este tipo de cáncer de vejiga se llama carcinoma urotelial.
Hay muchas maneras de clasificar el cáncer de vejiga, sin embargo, una de las más importantes es diferenciar entre no invasivo e invasivo.
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1- Cáncer de vejiga no invasivo
Este tipo de cáncer de vejiga se produce sólo en las células del urotelio y el tratamiento es más probable que tenga éxito.
2- Cáncer de vejiga invasivo
Esto ocurre cuando el cáncer se propaga a los tejidos conectivos o a los músculos de las paredes de la vejiga.
Tratamiento para el cáncer de vejiga
Los tratamientos para el cáncer de vejiga varían dependiendo del grado, estadio y categoría del cáncer, así como del propio individuo. Actualmente, los principales métodos de tratamiento para el cáncer de vejiga son:
- Cirugía
- Inmunoterapia
- Quimioterapia
- Radiación
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12 Signos y síntomas del cáncer de vejiga:
Los primeros síntomas del cáncer de vejiga son:
- Sangre en la orina (todo el tiempo o intermitentemente)
- Necesidad de orinar frecuentemente
- Dificultad para orinar
- Sensación de ardor o dolor al orinar
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Anemia
- Fiebre
- Cambios en los hábitos intestinales
- Grumo en la pelvis
- Hinchazón en las piernas, escroto (para los hombres) o vulva (para las mujeres)
- Dolor en el recto, ano, pelvis o por encima del hueso púbico
El problema de estos síntomas, es que son muy parecidos a los de las infecciones urinarias. Por ello es importante que, si experimentas alguno de estos síntomas, acudas al médico de inmediato para que te realicen todas las pruebas pertinentes.
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Cómo prevenir el cáncer de vejiga
Como siempre, es mucho más fácil prevenir el cáncer que tratarlo. Aunque algunos factores de riesgo como la edad, la raza o el sexo son inevitables, hay otros factores que aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga y que sí se pueden evitar.
La exposición a químicos y toxinas ambientales, la exposición a radiación, las infecciones crónicas de vejiga, la contaminación del aire o los medicamentos contra el cáncer y la diabetes, son factores de riesgo que también influyen negativamente en el cáncer de vejiga.
1- No fumes
Fumar es un factor de riesgo para cualquier tipo de cáncer. No sólo no debes fumar, sino que también debes evitar pasar tiempo con personas que lo hacen.
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2- Reduce tu exposición a productos químicos
Si tu trabajo requiere que estés en contacto con productos químicos, asegúrate de tomar siempre las precauciones y medidas de seguridad adecuadas al manipularlos.
También puedes limitar la exposición a estos productos consumiendo alimentos orgánicos, limpiando la casa con desinfectantes hechos por ti y maquillándote con productos naturales.
3- Bebe mucha agua
Beber mucha agua durante todo el día diluye la orina y aumenta su producción. Esto hace que tu cuerpo elimine las toxinas de los riñones más fácilmente y se generen menos daños.
4- Consume más frutas y verduras
Las frutas y verduras son ricas en fibra, que te ayudará en la lucha contra el cáncer gracias a sus antioxidantes. La fibra te ayudará a mantener el intestino funcionando y los antioxidantes destruirán los radicales libres antes de que puedan causar cáncer. Trata de que sean orgánicas siempre que sea posible para limitar aún más la exposición a pesticidas y toxinas.
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Si sufres alguno de los síntomas antes mencionados, acude al médico de inmediato, un cáncer detectado pronto siempre va a ser más fácil de tratar.
