Un problema bastante importante hoy día en nuestro mundo es el tráfico ilegal de animales originado por los cazadores furtivos.
El mercado negro se beneficia de todos esos animales exóticos que cuestan millones de euros y que muchas veces implica prácticas crueles para sacar a esos animales del país. La historia que te traemos hoy empezó cuando unos agentes de aduanas de Indonesia encontraron unas extrañas botellas de plástico...
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Al principio, los agentes de aduanas no eran capaces de averiguar qué clase de criatura se encontraban en el interior de las botellas de plástico. De repente se dieron cuenta de que lo que había en su interior eran cacatúas de moño amarillo o cacatúas galerita. Estaban en las botellas para intentar sacarlas ilegalmente del país.
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Estas hermosas aves se venden por alrededor de 900€ cada una en el mercado negro. Pero eso es solo la punta del iceberg: se estima que el comercio ilegal de animales produce más de 22 millones de euros en ingresos cada año. Esta industria en auge tiene efectos devastadores sobre la flora y la fauna locales.
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Sólo en Indonesia hay 13 especies de aves, y numerosas subespecies en peligro de extinción como resultado de la caza furtiva y el comercio ilegal de animales.
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Por supuesto, este problema no sólo afecta a los países asiáticos sino a todo el mundo. Se sospecha que las organizaciones más poderosas detrás de estas operaciones de comercio ilegal de animales son tan lucrativas como las de tráfico de drogas o de personas.
Wikimedia Commons
Los cazadores furtivos son los causantes de la extinción de muchas especies lo que ha llevado que ahora las tengan que criar en cautividad. Parece que la demanda sigue en aumento y que el mercado negro sigue creciendo.
Hasta ahora el comercio ilegal de aves se centraba principalmente en la parte de Asia oriental pero es cuestión de tiempo antes de que se extienda a otras partes del planeta.
flickr / US Fish and Wildlife Service Región Sudeste
Debemos poner freno a estos cazadores furtivos y a sus negocios ilegales. Para ello, un primer paso es poner más atención a lo que sucede en la naturaleza y evitar el comercio ilegal.