Viajar y explorar el mundo, salir y disfrutar del aire libre, es algo innato para mucha gente. Hay algo muy emocionante en ver la majestuosidad de la naturaleza a tu alrededor.
Pero también es algo natural en nosotros querer y desear compartir tu viaje con un amigo. Y por suerte, hay todo tipo de amigos que también aman viajar.
Hemos visto muchas personas que viajan con perros como compañeros. Y hay gente que les gusta viajar con sus amigos felinos.
Sin embargo, el compañero de viaje de Erik Kopperud es un poco diferente.
Kopperud, un entusiasta del aire libre y amante de la naturaleza, viaja con un ganso. Está bien. No sólo un ganso, también un pequeño y mullido bebé. ¿Y su nombre? Brian Gosling. Naturalmente.
Kopperud y Brian se aventuran juntos por todo el país, exploran montañas, desiertos y ríos, y el pequeño Brian parece estar siempre dispuesto a ir de viaje, pero igualmente están ansiosos de recibir mimos de su padre adoptivo.
Echa un vistazo a continuación a algunas de sus aventuras, ¡y verás que nunca se es demasiado pequeño para explorar!
Conoce a Brian Gosling. Es un ganso rescatado y adoptado por el entusiasta del aire libre Eirik Kopperud, que lleva a la pequeña ave donde quiera que vaya. ¡Y va a algunos lugares bastante sorprendentes!
Al igual que cualquier cría de ave, a Brian le encanta explorar el aire libre bajo la atenta mirada de Kopperud, que ha asumido el papel de papá.
Esto significa que Brian obtiene lo mejor de ambos mundos: la aventura de los grandes espacios abiertos, así como la protección y la compañía de un amigo.
Y parece que se siente como en casa en casi todas partes, incluso en un barco …
…en la orilla…
… ¡E incluso en el interior! Tiene su propia toalla para sentarse en el bar.
Por supuesto, siendo un ganso, le gusta nadar.
Todavía no ha desarrollado sus impermeables plumas de adulto, por lo que todavía tiene que secar su cuerpo al sol.
Y no le importa pasar apuros.
No obstante, tener un ser humano significa que pueda exigir abrazos cada vez que quiera, y como te puedes imaginar, a Kopperud le resulta difícil decir que no.
Y es lo suficientemente pequeño como para que cuando sus diminutos pies se cansan, él sólo pueda saltar en un bolsillo para dar un paseo.
Y a veces incluso hace un pequeño baile.
¡Y a medida que crezca, tendrá a Kopperud a su lado para ayudarle y proporcionarnos adorables fotos al resto del mundo!
Puedes seguirlo en Instagram para conocer todas sus aventuras.