Bebé al borde de la muerte encuentra a su heroína

Durante sus estudios de posgrado, Sarah sintió la necesidad de luchar por los derechos de los niños con discapacidad, por lo que en 2013 se trasladó desde los Estados Unidos hasta Haití para trabajar un centro médico. Durante su estancia, Sarah ayudó a muchas familias y un día conoció a Nika, un bebé un tanto especial.

Todo comenzó en enero de 2014, cuando una joven fue hasta el trabajo de Sarah sosteniendo a Nika, una niña de solo tres meses. La pequeña sufría una afección cerebral muy grave que provocó una acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. La pequeña necesitaba tratamiento médico inmediato, sin embargo, parecía que su madre biológica estaba más preocupada por la estigmatización de los niños discapacitados que en conseguir los cuidados que la pequeña Nika necesitaba. En las pocas ocasiones que Nika salía a la calle, su madre la cubría con mantas para ocultarla del resto del mundo.

Por desgracia, esto no es extraño en Haití. Muchas personas atribuyen la discapacidad a una maldición, además, otros muchos piensan que es algo que se puede transmitir mediante el contacto físico. Después de algunas preguntas, Sara descubrió que la madre biológica de Nika intentó poner fin a su embarazo bebiendo veneno, incluso intentó vender a Nika como sujeto para investigaciones científicas…

Un día, Sarah fue a la casa de Nika para comprobar qué tal estaba. Nunca se imaginó que lo que encontraría allí le cambiaría  su vida.

Sigue leyedo para conocer más acerca de la increíble historia de Nika y Sarah.

Instagram / Little Warrior Nika
Instagram / Little Warrior Nika

Esta es Sarah Conque, de 28 años. Mientras realizaba sus estudios de posgrado, descubrió que su verdadera vocación era defender los derechos de los niños discapacitados, y concretamente los de Haití. En 2013, Sarah se desplazó desde Louisiana hasta Haití donde comenzó a trabajar como misionera en un centro médico.

En enero de 2014, una mujer joven entró al centro con una niña de tres meses llamada Nika. La niña sufría hidranencefalia, una dolencia que aparece cuando se acumula líquido cefalorraquídeo en el cerebro, produciendo que la cabeza se hinche. Nika presentaba una severa desnutrición y necesitaba atención médica inmediata, pero por desgracia, la madre biológica no la atendía como se merecía, la trataba como un secreto vergonzoso que tenía que ocultar a todos. Cada vez que la llevaba en público la envolvía en mantas para alejarla de la vista de los demás.

Instagram / Little Warrior Nika
Instagram / Little Warrior Nika

Nika no estaba desnutrida debido a su dolencia, fue a causa de una negligencia grave por parte de su madre. En agosto de 2014, Sarah se horrorizó al encontrar a Nika completamente sola rodeada de basura cuando por casualidad fue a hacerle una visita a su casa. En ese momento, la pequeña tenía 11 meses y pesaba 5 kilos, de los cuales algunos eran completamente fluidos.

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