Recientemente unos arqueólogos descubrieron en Mongolia uno de los yacimientos ocultos más increíbles hasta la fecha.
Durante unas excavaciones realizadas recientemente, un grupo de arqueólogos encontró los restos de una momia junto a todas sus pertenencias bajo la cordillera de Altái, un sistema montañoso que se extiende a través de China, Mongolia y Rusia.
El descubrimiento fue una gran sorpresa ya que los yacimientos relacionados con momias por esa zona son bastante escasos, este descubrimiento de hecho se considera todo un hito para la arqueología.
Con más de 1.500 años de antigüedad, la momia fue enterrada junto a una gran cantidad de pertenencias ofrecidas como tributo.
Aunque el descubrimiento realizado en Mongolia quizás no tenga demasiada repercusión a nivel mundial, los arqueólogos piensan continuar con el proyecto con la esperanza de hallar algún otro vestigio de una época pasada.
Los expertos consideran este hallazgo como uno de los descubrimiento de restos momificados más importantes del territorio de Asia Central.
Los investigadores del museo Khovd de Mongolia afirman que los restos de la momia probablemente fuesen de una mujer.
«Esta persona probablemente no formaba parte de la élite de la sociedad, creemos con bastante seguridad que era una mujer ya que no hay ningún arco en la tumba, algo característico en los ritos funerarios masculinos», afirmaron los expertos.
Los arqueólogos descubrieron junto a la momia una gran cantidad de objetos de diversa naturaleza.
Entre todos los objetos que encontraron pudieron ver, una silla de montar, un jarrón de arcilla, un cuenco de madera, una tetera de hierro, cuatro piezas de ropa de algodón e incluso los restos de un caballo entero.
Unas de las características que hace a esta momia tan particular son los zapatos fabulosamente conservados que vestía.
Muchos han comparado estos zapatos con los que existen en la actualidad debido al patrón tan original y distintivo que poseen.
También descubrieron almohadas, la cabeza de una oveja, una bolsa de fieltro, huesos de cabra y muchos más artefactos.
Los arqueólogos e investigadores involucrados en el descubrimiento siguen haciendo hincapié en la naturaleza tan increíble de la extraña sepultura.
La yegua al parecer fue enterrada junto a la mujer como parte de los tributos.
Hace apenas dos años, los arqueólogos descubrieron otro gran yacimiento en el que encontraron los restos de un guerrero.
Los arqueólogos planean continuar con sus investigaciones y excavaciones en la búsqueda de otros vestigios que nos ayuden a conocer esta antigua cultura.
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Fuente: Littlethings