En 2010, Elizabeth Rasmuson se encontraba en su tercer año en la escuela secundaria, lo que significa que se estaba preparando para la noche más importante del año: el baile de graduación. Elizabeth decidió hacer algo completamente distinto y tomó un gran riesgo al no seguir la idea tradicional llevando un deslumbrante vestido de fiesta. Elizabeth no solo hizo su propio vestido, sino que lo creó utilizando envoltorios de chicles.
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Su razonamiento para elegir los chicles y hacer el vestido por sí misma fue simple. Elizabeth oyó que alguien hizo un vestido con cinta adhesiva y como le gustaban los colores de los envoltorios de chicles de su marca favorita todo parecía claro. Todo lo que necesitaba era recoger numerosos envoltorios de chicles, por lo que compró y regaló a sus amigos y familiares chicles a cambio de que le dieran el envoltorio para poder crear su vestido.
Elizabeth no se conformaba con su vestido, al que dedicó horas de fabricación, sino que además hizo una pieza especial de ropa para que su novio fuera perfectamente conjuntado con ella.
Seguro que estarás pensando que el resultado pudo ser un desastre... Confía en mí, el resultado es sorprendente y bastante impresionante.
Captura de pantalla / AP
En primer lugar, Elizabeth preparó un patrón para el vestido. Ella explicó que lo que llevó más tiempo en todo el proceso fue aplanar todos los envoltorios y cortar los extremos.
A continuación, acolchó el interior y recubrió todo el exterior del vestido con un acabado en vinilo para evitar que se agrietara durante el transcurso de la noche.
Captura de pantalla / AP
Peggy Senzarino / The Globe Gaceta
Fotografía Madsen
