Las madres son una fuente de sabiduría y conocimiento infinito a la que siempre puedes recurrir con un problema de cualquier índole, que tendrán la respuesta perfecta para cualquier situación, incluso cuando no la tengan, dispondrán de un refrán, dicho o creencia popular, que si bien no viene a cuento, se puede aplicar en tu situación.
Muchos de los consejos, advertencias y miedos que nuestras madres nos inculcan de pequeños se quedan grabados en nuestra memoria como fuego, pero muchos de ellos no tienen ningún tipo de sentido y son, simplemente, cosas que los padres de tus padres les decían y ellos también creyeron a pies juntillas.
Cosas que una madre dice que no tienen sentido
Si quieres descubrir la verdad tras estos mitos, no te pierdas las cosas tan descabelladas que tu madre te decía y ahora que sabes la verdad, no puedes creer que pensarás que eran ciertas.
1- Tapa el zumo que se van las vitaminas
Las vitaminas del zumo de naranja se mantienen intactas hasta 12 horas después de exprimirlo, solo exponiéndolo a condiciones extremas, como temperaturas de 120ºC pueden perderse algunas de sus propiedades.
2- Abrígate que estás sudando
Es cierto que puede resultar peligroso salir sudando a la calle si las temperaturas son bajas, pero al abrigarte puedes romper el proceso de sudoración, cuyo único objetivo es disminuir la temperatura corporal. Lo mejor es esperar a terminar de sudar para salir a la calle, eso sí, abrigado.
3- No te pegues tanto a la tele que te vas a quedar ciego
Para que un niño, o adulto, se quede ciego, hace falta una lesión en la retina, pero si tu hijo se pega demasiado a la tele quizás tenga un problema de miopía.
4- Si te tragas el chicle se te queda pegado a los intestinos
Todos en clase nos hemos tragado algún chicle para que el profesor o la profesora no nos pillará mascando en mitad de tu clase, para luego vivir obsesionados con que se iba a quedar pegado en el intestino y no podría salir nunca más. La verdad es que los jugos gástricos se encargan de disolver lo que pueden y el resto, sale por el mismo sitio que toda tu comida.
5- No te pidas el refresco frío que te dará anginas
La temperatura del refresco no puede provocar un cuadro de amigdalitis por si solo, para ello se necesita un virus o bacteria que entre en juego.
6- Lo mejor para un resfriado es una ahogadilla en el mar
Meter la cabeza en el mar no te va a curar el resfriado, pero aliviará los síntomas de congestión y te permitirá respirar de nuevo por las fosas nasales.
7- Con esa barriga seguro que es un niño
La forma de la barriga de una embarazada nada tiene que ver con el sexo del niño, más bien con la musculatura, complexión y estado de gestación de la madre.
8- Si te da un aire, te quedas así, bizco
Public Domain Pictures
Por muy incómodo que sea ver a un niño bizqueando por voluntad propia, no es nada arriesgado. Lo único que se hace es ejercitar el músculo de la abducción, que será más flexible para adquirir esa posición de nuevo, pero no de forma permanente.
9- Ponte recto o acabarás como el jorobado de Notre Dame
Disney
No hay nada más exagerado en el mundo que una madre. No te va a salir chepa por andar encorvado, pero es importante tener una postura correcta para evitar futuros problemas de espalda.
