Es oír la palabra "parásito", y solo nos vienen connotaciones negativas, y con razón. Desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) se explica que "un parásito es un organismo que vive sobre o en otro organismo huésped y obtiene su alimento del o a expensas del huésped".
En un sentido más amplio, podríamos llamar parásito al visitante que se queda más tiempo de lo esperado. Sin embargo, los casos más aterradores son precisamente aquellos que ni siquiera podemos ver.
Y es que, aunque tengamos poca información de ellos, hasta un 40% de los seres vivos se consideran formas de vida parasitarias. ¿De verdad piensas que no tienes ningún visitante en tu cuerpo en este mismo momento?
A continuación te mostramos algunos de los parásitos que podrías estar alimentándose de ti ahora mismo:
1- Solitaria
Empezaremos por la tenia, quizás uno de los parásitos con los que las personas están más familiarizadas.
Estos gusanos parásitos entran en sus huéspedes humanos a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados por sus huevos o larvas.
La ingestión de huevos puede causar el desarrollo de quistes larvales en y alrededor de órganos y tejidos. Sin embargo, las larvas ingeridas tienen la capacidad de dirigirse directamente hacia los intestinos, donde prosperarán y se convertirán en adultos.
Las tenias adultas pueden vivir hasta 30 años dentro de un humano alimentándose de los nutrientes que les suministre su anfitrión.
La infección por tenia puede causar náuseas, debilidad, pérdida del apetito, ansias de sal y muchas otras complicaciones gastrointestinales.
2- Gusanos redondos
Los nematodos, conocidos vulgarmente como gusanos redondos, forman parte de la lista de invitados no deseados que disfrutan alojándose en nuestros intestinos.
Son organismos esencialmente acuáticos, aunque proliferan también en ambientes terrestres. El Centro Médico de la Universidad de Maryland explica que las personas se infectan a través del contacto directo con el área en el que viven las larvas.
Una vez que están en tu intestino, pueden crecer hasta un metro. Algunos signos de infección incluyen tos, dificultad para respirar, dolor abdominal, heces con sangre o pérdida de peso.
3- Anquilostomas
Según el CDC, de 576 a 740 millones de personas de todo el mundo están infectadas por estos parásitos.
La organización explica que los anquilostomas viven en el intestino delgado humano antes de que sus óvulos se liberen al mundo exterior a través de las heces.
Los huevos se convierten en larvas que pueden penetrar la piel humana para iniciar el ciclo de nuevo. La mayoría de los síntomas de infección permanecen inactivos, pero una infección prolongada puede conducir a la pérdida de sangre y al desarrollo de anemia.
3- Ácaro de la sarna
A diferencia de los anquilostomas, los ácaros de la sarna viven en la superficie de nuestro cuerpo.
La Academia Estadounidense de Dermatología explica que estas diminutas criaturas de ocho patas se esconden debajo de la capa superior de la piel y allí viven, se alimentan y causan dolorosas erupciones para el huésped.
Estos ácaros pueden transmitirse a través del contacto piel con piel y ocasionalmente de elementos infestados como prendas de ropa o sabanas de la cama.
El sarpullido y su origen pueden causar cierta angustia emocional y física, pero estos ácaros pueden eliminarse fácilmente con la ayuda de un dermatólogo.
4- Lombriz intestinal
Las lombrices intestinales son otros gusanos parásitos muy comunes a los que les encanta acoplarse en los intestinos humanos.
De hecho, la Clínica Mayo informa que la infección por lombriz intestinal es la más común de las causadas por gusanos intestinales en los Estados Unidos.
La forma en que irrumpen en el cuerpo humano es especialmente desagradable. "Mientras la persona infectada duerme, las lombrices femeninas ponen miles de huevos en los pliegues de la piel que rodea el ano".
Los síntomas a menudo incluyen picazón alrededor de las áreas genital y anal durante el sueño. Los huevos se adhieren debajo de las uñas y luego se traspasan a cualquier superficie con la que entren en contacto.
5- Bilharzia
Estos parásitos sanguíneos causan la infección más importante del hombre de entre todos los gusanos planos, conocida como esquistosomiasis. En África, después de la malaria, es la enfermedad tropical más prevalente en el hombre y de gran importancia socio-económica y en salud pública para países en vías de desarrollo.
Las personas que sufren esquistosomiasis puede experimentar fiebre, dolor abdominal, diarrea sanguinolenta y problemas graves de fertilidad.
El gusano también ingresa al cuerpo humano a través de la piel, pero primero se engancha a un caracol que espera que se acerque lo suficiente a un huésped más grande.
7- Giardia Lamblia
La giardia es el parásito microscópico responsable de la enfermedad diarreica conocida como giardiasis.
La capa exterior protectora de la giardia le ayuda a sobrevivir fuera del cuerpo y también la hace extremadamente tolerante a los desinfectantes.
Los síntomas son gastrointestinales, desde diarrea a gases, heces grasosas, náuseas y deshidratación.
8- Toxoplasma Gondii
Las personas pueden infectarse con estos parásitos a través de alimentos poco cocinados, agua potable donde vive el toxoplasma e incluso limpiando la caja de arena de sus gatos, pues el gato y otros felinos son considerados como sus hospedadores ya que en ellos tiene lugar la fase sexuada de su ciclo de vida
Los humanos son hospedadores habituales, se estima que un tercio de la población mundial está infectada de forma crónica por T. gondii
La mayoría de las personas que están infectadas no muestran síntomas porque su sistema inmunológico los mantiene a raya. Sin embargo, las personas con sistemas inmunes débiles o las mujeres embarazadas pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe.
9- Duela del hígado
Los trematodos hepáticos se abren camino en sus huéspedes humanos a través de la ingestión de peces de agua dulce infectados.
Es parásito de los canales biliares y la vesícula biliar de herbívoros y omnívoros, incluido el ser humano; y es el agente causal de una de las parasitosis más difundidas del ganado, la fascioliasis, que es considerada como una de las enfermedades parasitarias más importantes del mundo de los rumiantes domésticos.
Los trematodos hepáticos afectan a alrededor de 35 millones de personas en todo el mundo, que generalmente no muestran síntomas a menos que la infección sea extremadamente grave. En estos casos, pueden ocurrir complicaciones graves en el hígado y las vías biliares.
