Una de las excusas más frecuentes a la que recurrimos para justificar nuestra pereza y sentirnos mejor es: "me gustaría ponerme en forma, pero no puedo pagarme un gimnasio".
Pues bien, a pesar de que un gimnasio es un lugar fantástico para hacer ejercicio, no es imprescindible a la hora de ponernos en forma. De hecho, podemos realizar infinidad de entrenamientos en nuestra casa o al aire libre igual de efectivos de forma muy económica o incluso gratuita.
Así que levanta el culo del sofá y ponte en marcha. No hace falta que vayas al gimnasio para tonificar tu cuerpo o perder algunos kilitos de más.
Cómo ponerte en forma sin necesidad de ir al gimnasio:
1- Crea tu propio campo de entrenamiento
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¿A quién no le gusta el aire fresco y un buen desafío? Aunque puedes hacerlo tú solo, siempre será más divertido en grupo, así que reúne a algunos amigos y ve a un parque con espacios abiertos, árboles, bancos y otros puntos de referencia.
Establece los ejercicios que realizareis y la duración de los mismos utilizando todo lo que tengáis a vuestro alrededor.
Podéis hacer fondo de trices en un banco, sentadillas contra un árbol, flexiones inclinadas apoyando los pies en un bordillo, carreras entre dos farolas...
2- Hazte con un entrenamiento en vídeo
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No hay excusas para no hacer ejercicio en casa con la cantidad de entrenamientos en vídeo de pilates, baile, kickboxing y un largo etcétera que tenemos a nuestra disposición. Hay muchos entrenamientos guiados que requieren poco o ningún equipo.
No importa lo deportista que seas, siempre habrá algún programa de entrenamiento que se adapte a tus objetivos.
3- Sal a caminar
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Caminar es una de las mejores actividades que podemos hacer, ya que solo requiere un par de zapatos y ganas de moverse. Si eres principiante en esto, camina a un ritmo que te canse pero no tanto como para que no puedas mantener una conversación.
Si eres un deportista experimentado, camina por una zona que tenga desnivel o combina intervalos de alta intensidad seguidos con un ritmo más lento.
4- Prueba el yoga
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Una de los mejores cualidades del yoga es que solo necesitas tu cuerpo y una esterilla para practicarlo. Solo en YouTube hay infinidad de vídeos con diferentes ejercicios y posturas que puedes probar sin salir de tu casa.
A pesar de que el yoga no es demasiado conocido por la quema de calorías que produce, es magnífico a la hora de mejorar la flexibilidad y crear músculo, además de ser un pasatiempo extraordinario para reducir el estrés.
5- Dale una oportunidad al senderismo
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Si vives en un área cercana a una zona con rutas de senderismo, ya tienes el entrenamiento perfecto. El senderismo es un excelente ejercicio aeróbico y mejor quemador de calorías, sin mencionar la tarde tan divertida que pasarás.
No le des más vueltas y convence a un amigo o a un familiar, átate las botas, prepara un poco de agua y disfruta del aire puro.
6- ¿Conoces la calistenia?
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Ponte en forma a la vieja usanza. La calistenia es una disciplina de entrenamiento que consiste en trabajar y definir el cuerpo con tu propio cuerpo. Es decir, la resistencia de tu cuerpo será tu único instrumento para ganar fuerza, perder peso y mejorar la flexibilidad.
7- Convierte las tareas domésticas en un entrenamiento
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Sí, puedes hacer que limpiar tu casa te ayude a tonificar tu cuerpo. La clave es centrarse en las tareas de limpieza que queman más calorías, como limpiar el polvo, aspirar o limpiar ventanas.
Ponte algunas canciones que te motiven y realiza algunas zancadas, sentadillas o flexiones entre las tareas para activarte a tope.
8- Busca algún pasatiempo que te obligue a moverte
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Ya sea realizando algún deporte, jugando a un videojuego activo o simplemente bailando en tu sala de estar, relájate y practica cualquier cosa que te gusta y te mantenga activo. Siempre que aumentes tu ritmo cardíaco, quemarás calorías.
9- Sal a correr
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Al igual que caminar, correr es el entrenamiento perfecto para aquellas personas que no pueden ir al gimnasio, ya que todo lo que requiere es un buen par de zapatos para correr y algo de espacio.
Ya sea por tu vecindario, por un parque o por una pista, correr quema más calorías que casi cualquier otra actividad cardiovascular.
