Esta pregunta lleva consumiendo las mentes más brillantes de la historia. Desde un ingeniero aeronáutico hasta el presidente del país emplea más tiempo del que le gustaría reconocer en conseguir ser más atractivo. Muchos invierten su tiempo en el culto al cuerpo, que si bien es importante, no es lo que más te ayudará a ser atractivo.
Si quieres ser el terror de las nenas o llevártelos a todos de calle, solo tienes que seguir estos 8 sencillos consejos y te convertirás automáticamente en el ser más atractivo del mundo.
Los 8 secretos que te convertirán en irresistible
1- Corrige la postura

No hay nada menos atractivo que una espalda encorvada. Barbilla alta, espalda recta y a comerse el mundo.
2- Bebe toda el agua que puedas

Tu piel agradecerá el extra de agua en tu organismo y conseguirás posponer la aparición de arrugas y otros signos de la edad.
3- Mira a la gente a los ojos

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Parece sencillo pero en muchas ocasiones se nos pasa por alto. Una persona que te mira directamente y sin dudar a los ojos mientras te habla, te resultará instantáneamente más atractiva y despertará tu interés. Eso sí, mirar a los ojos no tiene nada que ver con quedarte fijamente mirando a alguien, cuidado con las miradas psicóticas.
4- Sonríe

La sonrisa es el arma de seducción más poderosa de todos los tiempos. Una sonrisa es capaz de curar casi todo y te hace mucho más accesible.
5- Higiene ante todo
La higiene personal es algo de lo más atractivo. Una sonrisa reluciente, un olor seductor y un pelo bien cuidado hacen que te vean mucho más atractivo.
6- Duerme bien
Si no has dormido lo debido, tu cara lo dirá. Descansa las horas que tu cuerpo necesite y te despertarás con el guapo subido.
7- Vístete para ti
Ir a la moda es importante, pero debes conocer tu cuerpo y lo que le sienta mejor. Vestir ropa cómoda es importante para desenvolverte con soltura y sentirte a gusto en tu propia piel.
8- Deja de hablar y escucha
No hay nada más atractivo y atrayente que una persona que sepa escuchar. Por una vez en tu vida cierra el pico y deja que la persona que tienes en frente te cuente sus problemas, inquietudes o sueños.