Se estima que el 75 por ciento de los adultos tienen pánico a hablar en público. Solo con pensarlo sufren un escalofrío que les hace encogerse. Sin embargo, repensar la forma en que percibimos el estrés podría mejorar nuestro desempeño físico y mental.
Si enfrentas tus temores lograrás mucho más en la vida. Algunas personas pueden vencer estos miedos con un poco de esfuerzo, pero otras necesitan más trabajo y algunos consejos para solucionar este problema.
8 Trucos para no ponerte nervioso al hablar en público
1- Redefinir al público
Tienes que cambiar la forma en la que ves a tu público. Cambia los roles y piensa que son compañeros que tienen que exponer en lugar de profesores. Así todos estaréis igual de nerviosos. O piensa que son amigos que no ves desde hace años. Olvídate de la idea de que son bebés o de que no hay nadie, ya que es muy difícil convencerse a uno mismo de que está solo en una sala.
2- Comete errores de forma intencionada
Cuando cometes un error a conciencia puedes ganarte el control de tu público. Si los haces reír e interactuar contigo, tu presentación será un poco informal y conseguirás hacerla más memorable que otras.
3- Expón tu opinión personal
Cuando realices la exposición, intenta explicar algunos de tus pensamientos personales sobre el asunto. Recuerda que debes llevarlo preparado aunque quieras aparentar que ha sido una idea improvisada. Esto diferenciará a tu presentación del resto.
4- Admitir los nervios
Debes admitirle al público que estás un poco nervioso. Cuando lo hagas, serán más indulgentes al notarte los nervios y te sentirás más relajado. Además, introducirás el factor sorpresa ya que probablemente les des la mejor presentación a pesar de los nervios.
5- Utiliza ayudas visuales
Prueba con diapositivas o con notas que entregas a cada miembro del público. Con ello, conseguirás distraerlos y la mitad de las veces sus ojos no estarán puestos en ti. Cuando alguno te mire cambia el enfoque a personas que no te estén mirando.
6- Céntrate en una sola persona
Lo que más nos aterra es la multitud. Para superarlo, debes centrarte en una sola persona y dedicarle toda tu exposición a él. Si alguien realiza una pregunta, enfócate en esa persona y responde como si estuvieseis los dos solos en una cafetería conversando.
7- Recuerda que estás contando una historia
Debes contar una historia y hacerlo de forma entretenida. Céntrate en esas cosas que te gustaría escuchar y decide si el contenido es convincente o no.
8- Hazlo simple
Las presentaciones deben dividirse en puntos más simples para permitir que los oyentes retengan la información. Recuerda que una agrupación simple de cosas es muy poderosa.
Debes divertirte cuando hables en público. Prueba nuevas formas de hacer las presentaciones y enfócalas de forma divertida. Experimenta con el comportamiento humano y conseguirás entender que hablar en público no es para tanto. Piensa que no existen los fallos, solo algunos resultados diferentes.
