Todas las personas tienen diferentes ideas sobre lo que significa la felicidad, pero desde el punto de vista de un niño, tener un trampolín es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida. Nunca olvidaré cuando por navidades a mis primos le regalaron uno de esos fantásticos artilugios y nos pasamos 15 horas dando saltos como locos.
Desafortunadamente, una vez que crecemos el entusiasmo por los trampolines pasa a la historia. Quizás sea nuestro orgullo lo que nos impide saltar como niños, o simplemente sea nuestra condición física la que ya no aguanta esas actividades. De una forma u otra, llega un momento en el que terminas con un trampolín en tu jardín que no vas a usar más en la vida. ¿Qué pasa entonces?
Aquí tienes ocho originales ideas para poder alargar la vida útil de tu antiguo trampolín. Quizás todas las ideas no funcionen para todo el mundo, pero siempre será mejor que dejar que se pudra en el jardín.
1- Un fantástico huerto con protección
Si volteas el trampolín, podrás transformarlo en un perfecto recinto para crear un fantástico huerto. Únicamente tendrás que preparar el suelo sobre el que irán tus cultivos, utilizar los soportes como muros y rodearlo todo con una tela metálica para mantener alejado tu preciado tesoro de los intrusos indeseados.
2- Toldo para el jardín.
Puedes convertir tu viejo trampolín en un toldo que proteja el resto de tu mobiliario de jardín. Te mantendrá perfectamente resguardado de las inclemencias climatológicas. Tan solo asegúrate de fijar bien el trampolín para que no se caiga sobre tu cabeza en el momento más inesperado.
3- Hamaca colgante.
Si estás cansado de saltar en el trampolín, quizás quieras dormir en él. Con un gancho lo suficientemente robusto y algunas cuerdas, podrás construir este fantástico lugar de relax.
4- La guirnalda de navidad más grande del mundo.
Aunque pueda parecer engorroso, este gigantesco adorno de navidad es muy fácil de realizar, además seguro que se convierte en la envidia de todos tus vecinos.
5- Tienda de campaña.
Si no te apetece ir muy lejos de camping, convierte tu trampolín en una tienda de campaña y ten tu propia experiencia campestre en el jardín.
6- Elemento decorativo.
Si quieres darle un toque de originalidad a tu jardín, elimina la parte elástica de la estructura y usa el resto como un marco donde podrás tomarte las mejores fotos.
8- Gallinero.
Si eres el tipo de persona que posee un trampolín y además da la casualidad de que tienes gallinas, este es la transformación perfecta. Aunque puede que funcione igualmente con otras mascotas.
8- Portería.
Nunca te tendrás que volver a preocupar cuando patees el balón. Esta idea mantendrá a tus hijos entretenidos sin el riesgo de que vayan a recuperar una pelota perdida hasta la carretera.
¡Si te han gustado estas curiosas formas de reciclar un viejo trampolín, compártelas con todos tus amigos!
