A pesar de que la mayoría de nosotros tiene un estilo de vida socialmente aceptable, existen comunidades enteras que viven bajo las calles y llevan una vida poco convencional y muchas veces peligrosa. Algunas de estas personas están allí por elección propia, mientras que otras no tienen alternativa.
Lo único cierto es que la sociedad permanece inconsciente de la cantidad de seres humanos que viven bajo nuestros pies.
8 Comunidades que viven bajo tierra
1- Ulan Bator, Mongolia
Cuando Mongolia hizo la transición del socialismo soviético al capitalismo, muchos ciudadanos se quedaron sin hogar y sin empleo. Como resultado, a los padres no se les dio otra opción más que abandonar a sus hijos.
Dado que los inviernos en Ulan Bator pueden bajar hasta los -34ºC, los 4.000 niños huidos o abandonados de la ciudad buscaron refugio en el sistema de alcantarillado, donde al menos podían disfrutar del calor que desprendían las tuberías de agua caliente de la ciudad.
Gracias al trabajo de diversos grupos internacionales y locales, muchos de estos niños fueron sacados de las alcantarillas, pero aquellos que ya se establecieron en los túneles se quedaron allí para siempre.
Los vecinos describen a las personas que viven en las alcantarillas como personas descuidadas que se pasan el día bebiendo alcohol mientras tratan inútilmente de mantener a sus familias.
2- Shoyna, Rusia
La pequeña aldea rusa de Shoyna, ubicada a orillas del Mar Blanco, fue construida originalmente en la década de 1930 como la base de una flota pesquera. En la década de 1950, el terreno antes lleno de musgo, comenzó a llenarse de arena, y edificios enteros pronto quedaron enterrados bajo la misma.
El avance de la arena se intensificó durante la década de 1980, dejando a la mayor parte del pueblo completamente sepultado. Desde entonces, la población de Shoyna pasó de contar con 2.000 habitantes a solo 375, básicamente aquellos que todavía pueden entrar a sus hogares a través de un ático o haciendo un agujero en el techo.
Si bien la causa por la que las dunas de arena han sepultado a la aldea es relativamente desconocida, algunos creen que se debe al daño producido por los barcos de pesca en el fondo oceánico, lo que propicia la subida de la arena.
Otros piensan que fueron los animales y los camiones los que dañaron la hierba que rodeaba al pueblo, permitiendo que la arena fuese transportada y arrastrada por el viento.
3- Kazan, Rusia
Petr M / Shutterstock
Durante la investigación de un ataque terrorista que mató a un cargo religioso importante en la región de Tatarstán, la policía halló un búnker de 8 plantas bajo una mezquita de Kazán, Rusia. Allí encontraron una secta islámica compuesta por 27 niños y 38 adultos que vivían en cámaras como si fuesen monjes.
Muchos de estos niños permanecían en celdas sin calefacción y nunca habían ido al médico, asistido a la escuela o visto la luz del día.
El laberíntico bunker fue ideado por Faizrakham Satarov, de 83 años. A mediados de la década de 1960, Satarov vio la intervención divina en unas chispas de un cable, desde entonces se declaró un profeta islámico y construyó el búnker como escuela religiosa.
Sus seguidores finalmente se recluyeron en su interior, rechazando sus antiguas vidas en la superficie para formar parte del peculiar califato islámico.
Tras el descubrimiento, los devotos de Satarov se negaron a abandonar su estado islámico subterráneo. Proclamaron que tendrían que ser arrollados con bulldozers junto con el búnker, pero terminaron siendo desalojados sin que hubiese derramamiento de sangre.
4- Moscú, Rusia
En Moscú, debajo del antiguo mercado de Cherkizovsky cerrado en 2009, una redada policial reveló que 260 trabajadores ilegales vivían en una fábrica clandestina. Muchos de estos trabajadores eran vietnamitas, pero otros habían emigrado de las antiguas repúblicas soviéticas de Tayikistán, Uzbekistán y Kirguistán.
Desde que la URSS fuese desmantelada en 1991, estas repúblicas han luchado contra la pobreza, forzando a muchos a buscar medios de supervivencia alternativos y en ocasiones ilegales.
Según un informe de Human Rights Watch, los migrantes se vieron obligados a trabajar interminables horas en condiciones de vida deficientes a cambio de poco o ningún pago. Debido a la pobreza de los inmigrantes, su limitado conocimiento del ruso y la incapacidad para contactar con la sociedad rusa para buscar ayuda, los trabajadores se vieron obligados a vivir y construir una comunidad dentro de los estrechos y húmedos túneles.
5- París, Francia
Albany Tim
También conocido como el Imperio de los Muertos, las catacumbas de París son un impresionante cementerio subterráneo de 320 kilómetros y el lugar de descanso de más de 6 millones de personas.
Un día, durante un ejercicio de entrenamiento bajo el Palacio de Chaillot, la policía se tropezó con la sede de una sociedad secreta que estaba totalmente equipada con electricidad, líneas telefónicas e incluso restaurantes y cines. El techo estaba pintado con esvásticas, cruces celtas y estrellas de David.
Al ingresar al primer túnel, la policía encontró una cámara de televisión de circuito cerrado en un escritorio que registraba imágenes de todos los que entraban al lugar, así como una cinta con ladridos de perros que se activaba para asustar a los intrusos.
El túnel conducía a una cueva de 18 metros subterránea que estaba equipada con una pantalla de cine, asientos tallados en roca, equipo de proyección y una gran variedad de películas. En una cueva más pequeña, había un restaurante y un bar completamente abastecido con whisky, mesas, sillas e incluso una olla a presión para cuscús.
Cuando la policía regresó a los aposentos subterráneos unos días después para investigar el origen de la electricidad, encontraron los cables y las líneas telefónicas cortadas junto con una nota que decía "No intentéis encontrarnos".
6- Monte Hebrón, Palestina
Okedem
Alrededor de 1.000 palestinos viven en las cuevas del sur de Monte Hebrón. Se cree que los residentes que acuden en masa a estas cuevas llevan este estilo de vida subterráneo durante siglos.
Son una sociedad autosostenible, que sobrevive de la agricultura y la producción de leche y queso para su uso personal y comercial con las aldeas vecinas. No hay carreteras pavimentadas, por lo que los residentes viajan a pie, a caballo o en burro. No tienen agua corriente o electricidad, y cualquier servicio médico o educativo lo obtienen únicamente de la generosidad de las aldeas cercanas.
En la década de 1970, Israel marcó el monte Hebrón como zona militar, lo que provocó el desplazamiento de muchos de sus residentes tras destruir sus hogares. Se estima que el 88% de los residentes han sido víctimas de la violencia de los colonos o han presenciado violencia contra un pariente cercano.
Estos actos de crueldad incluyen ataques físicos y verbales, así como el robo de ovejas y cabras e incluso la demolición de sus suministros de agua. Desafortunadamente, muchas de estas personas están siendo expulsadas de cuevas que han pasado de generación en generación, lo que les obliga a renunciar a un aspecto importante de su herencia.
7- Nueva Kingston, Jamaica
Debajo de las calles de un país que rebosa turismo se encuentra una sociedad de adolescentes desheredados y abandonados que son forzados a vivir en las alcantarillas para buscar refugio y protección únicamente por su orientación sexual.
El 85% de los ciudadanos jamaicanos se oponen a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, por lo que la homofobia es algo así como una norma cultural. Como resultado, sus ciudadanos homosexuales se ven continuamente sometidos a acosos, abusos y asesinatos.
Sin otro lugar adonde ir, el único refugio se encuentra en las alcantarillas. Incluso allí, son blanco de redadas policiales.
8- Bucarest, Rumania
Debajo de las calles de la capital de Rumanía, Bucarest, hay una red de túneles que proporcionan refugio a un grupo de niños y adolescentes adictos a las drogas e infectados por el VIH.
Su líder, o mejor dicho, su figura paterna, se refiere a sí mismo como "Bruce Lee", dedica su vida a mantener a su familia a salvo y tan unida como sea posible, incluso si eso significa darles un lugar seguro para consumir drogas.
La entrada a esta comunidad subterránea es un agujero en la acera, y nadie puede entrar sin el permiso de Bruce Lee. Los que han sido invitados lo describen como una especie de universo paralelo, un mundo lleno de niños abandonados y adictos, perros y gatos rescatados, un sistema estéreo que reproduce música tecno ininterrumpidamente, televisores e incluso césped artificial.
Los ciudadanos de Bucarest no solo son conscientes de lo que sucede bajo de sus pies, sino que alaban las acciones de Bruce Lee. Después de que se prohibiese el aborto en 1966, los niños no deseados y huérfanos comenzaron a inundar las calles.
Bruce Lee no solo ha acogido a estos jóvenes de las calles, sino que también les ha proporcionado un refugio seguro para quienes, de lo contrario, se congelarían a la intemperie o serían víctimas de depredadores sexuales.
