Todo médico que se precie debe saber utilizar todos sus sentidos para realizar un diagnostico adecuado. Ciertamente, los médicos examinan visualmente a los pacientes y usan herramientas como los estetoscopios para conocer el estado de sus pacientes. Sin embargo, el olfato puede ser también uno de los sentidos más útiles a la hora de diagnosticar cierta enfermedades y trastornos.
A continuación te mostraremos algunas enfermedades que emiten olores extremadamente peculiares, que aunque no siempre son agradables, sí que pueden ser útiles para su diagnóstico.
Las 8 enfermedades que puedes notar por su olor:
1- Enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
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¿Imaginas impregnar el baño con el dulce aroma del jarabe de arce cada vez que vas a orinar? Bueno, las personas con el trastorno conocido como enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce (EOOJA) experimentan exactamente eso.
Esta enfermedad es un trastorno metabólico autosómico recesivo que afecta la forma en que las personas pueden descomponer ciertos aminoácidos con ramificaciones que incluyen valina, leucina e isoleucina. Esto significa que estos aminoácidos salen del cuerpo a través de la orina provocando un olor bastante distintivo.
Aunque pueda parecer una enfermedad curiosa, en realidad es una afección bastante grabe. Los bebés que se ven afectados por la enfermedad parecen saludables al nacer, pero se deterioran rápidamente, y eventualmente sufren daño cerebral e incluso la muerte si no se trata el problema.
2- Cetoacidosis diabética
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Cuando la diabetes no se trata correctamente, el cuerpo no puede producir suficiente insulina para almacenar en nuestros tejidos la glucosa que obtenemos. La incapacidad de las células para utilizar la glucosa conduce a la incapacidad de crear energía. Cuando el cuerpo ya no puede crear energía a partir del azúcar, pasa a descomponer la grasa para generar energía.
Es posible que hayas oído hablar de la acetona en tu último viaje al salón de belleza. Lo que quizás no sepas es que nuestros cuerpos pueden crear acetona a través de la descomposición de las grasas y la creación de cuerpos cetónicos.
La cetoacidosis diabética (CAD) es una afección que ocurre cuando el cuerpo empieza a descomponer la grasa demasiado rápido. El hígado convierte la grasa en un impulsor llamado cetona que hace que la sangre se vuelva ácida.
Sorprendentemente, la cetoacidosis diabética se puede detectar por un olor muy característico proveniente de la respiración del afectado. La acetona que se crea emite un olor afrutado. No solo los humanos pueden percibir este aroma, también se puede entrenar a los perros para que capten este olor con el objetivo de alertar a los pacientes sobre su alto nivel de azúcar en la sangre.
3- Envenenamiento por arsénico
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El arsénico es una sustancia química que se ha utilizado durante cientos de años para fabricar múltiples productos, desde pesticidas hasta balas. Además, a lo largo de los siglos, el arsénico se ha utilizado para envenenar a reyes, emperadores y caballos de carreras.
El envenenamiento por arsénico causa el bloqueo de las enzimas esenciales para la creación de energía en nuestros cuerpos. Los síntomas de toxicidad del arsénico incluyen vómitos, dolor abdominal, encefalopatía, diarrea sanguinolenta y, finalmente, la muerte.
Un síntoma característico que muchos han registrado de la intoxicación con arsénico es el olor a ajo que emana del cuerpo de la víctima. Curiosamente, los científicos han comprobado casi por casualidad que el propio ajo puede ser capaz de combatir los efectos del envenenamiento por arsénico.
4- Fiebre tifoidea
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Un artículo de una revista médica publicado en 1976 llamó la atención sobre el hecho de que las personas que sufren fiebre tifoidea emiten un olor extremadamente similar al del pan recién horneado.
La fiebre tifoidea es una infección bacteriana causada por la Salmonella Typhimurium. Sus síntomas pueden variar de muy leves a muy graves. Estos síntomas incluyen una aparición gradual de fiebre alta, debilidad, dolor abdominal, estreñimiento y una erupción cutánea de color rosa. La fiebre tifoidea no es una enfermedad extremadamente común en el mundo desarrollado, pero aún es común en áreas con poca higiene y saneamiento.
La enfermedad es tratable con antibióticos, pero las cepas se vuelven más resistentes. Además de la fiebre tifoidea, otras enfermedades prevenibles que se han asociado con los olores incluyen la difteria de olor dulce y el distinto "olor a viruela".
5- Narcolepsia
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La narcolepsia es una enfermedad debilitante que hace que los afectados se duerman en momentos extremadamente inoportunos. Además de esto, los afectados pueden experimentar somnolencia excesiva, alucinaciones, parálisis del sueño o cataplejía.
La narcolepsia es causada por la pérdida de una sustancia química cerebral llamada hipocretina. La hipocretina proviene del hipotálamo y forma parte de algo así como un sistema de alerta que nos mantiene despiertos y regula nuestro sueño.
Un estudio recolectó muestras de sudor de pacientes con y sin narcolepsia, y luego se las mostró a dos perros entrenados. Ni los entrenadores ni los perros sabían a quién pertenecía cada muestra, sin embargo, en la mayoría de los casos los perros pudieron señalar correctamente las muestras de los narcolépticos.
Mary McNeight, la directora de capacitación en la Academia de perros de servicio, dice que los perros tienen la capacidad de advertir a un paciente hasta cinco minutos antes del inicio de un ataque. Este período de tiempo es fundamental para permitir que los pacientes se sienten o se acuesten, lleguen a un lugar seguro, avisen a un amigo o hagan otras cosas que puedan minimizar el daño de un ataque.
Si bien actualmente no se sabe cuál es el compuesto que causa el cambio de olor, es un descubrimiento extremadamente prometedor para quienes sufren esta enfermedad.
6- Infecciones bacterianas
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La pseudomonas aeruginosa es una especie de bacterias que pueden causar muchos tipos de infecciones en humanos. Produce un color azul verdoso característico y es una infección común en personas con diabetes, fibrosis quística, pacientes con quemaduras o consumidores de drogas.
Hay formas de identificar pseudomonas en un laboratorio, pero una característica interesante que posee es que produce un olor similar al de la uva. El compuesto responsable de este curioso olor ha sido identificado como 2-aminoacetofenona.
A pesar de que no se utiliza como un síntoma para el diagnóstico formal a la hora de identificar pseudomonas, la 2-aminoacetofenona puede resultar extremadamente útil en su identificación ya que aparece en una fase bastante temprana de su ciclo de crecimiento.
7- Esquizofrenia
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En la década de 1960, algunas enfermeras comenzaron a hablar sobre el extraño olor que emanaba de la parte posterior de los hospitales psiquiátricos. Esto llevó a los investigadores a buscar la causa de este olor.
No pasó mucho tiempo hasta que Smith y Sines pensaron que habían tropezado con la causa: la esquizofrenia. El aroma era parecido al de una mofeta y permanecía en los pacientes, especialmente aquellos con catatonia, independientemente de todos los baños que se diesen.
Un estudio posterior demostró que, efectivamente, era posible detectar de forma confiable este olor desconocido en el sudor de pacientes con esquizofrenia. Unos años más tarde, Smith y Sines identificaron que el compuesto responsable era el ácido trans-3-metil-2-hexenoico (TMHA) a través de varias técnicas de laboratorio.
En ese momento, este fue un descubrimiento revolucionario. Encontrar un enlace biológico a una enfermedad mental que pudiese identificarse con facilidad era una noticia increíble. Otros científicos rápidamente se subieron a este emocionante carro, sin embargo, nadie más parecía poder confirmar el enlace.
En 1973, el equipo original incluso intentó replicar sus propios resultados sin éxito. Ahora, sabemos que la TMHA es un componente importante del sudor, especialmente en los caucásicos, pero no se ha confirmado ningún vínculo con la enfermedad mental.
En 2005, el olor pareció volver a la normalidad cuando un equipo de investigación pareció haber descubierto que una variación global en el olor corporal puede ser exclusiva de aquellos con esquizofrenia en lugar de un solo compuesto. Aún no ha habido ninguna investigación de seguimiento o repeticiones de este estudio.
8- Fenilcetonuria
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La fenilcetonuria (PKU) es otro trastorno hereditario en el que los afectados no pueden descomponer el aminoácido fenilalanina. Si no se trata, la PKU puede provocar discapacidad mental, convulsiones y problemas de conducta.
Un efecto secundario muy curioso de la acumulación de fenilalanina es el olor a humedad. De hecho, esta enfermedad en realidad fue descrita por primera vez en 1934 gracias a este olor. Aquel año, una madre de dos niños con problemas mentales se acercó al Dr. Asbjorn Folling quejándose del extraño olor que emitían sus hijos. Poco tiempo después de estudiar y analizar las muestras de orina de los pequeños fue posible la descripción de la enfermedad.
