Hoy en día, menos del 1% de la población suele tener un tumor cerebral y, aunque puede ser benigno o maligno, es difícil de detectar por los síntomas. Suele venir acompañado de muy pocos síntomas y encima se disfrazan y parecen dolencias normales.
De hecho, aunque tienen algunos síntomas que permiten detectarlo, hay muchas personas a las que les cuesta relacionarlos con un cáncer.
8 Dolencias diarias que pueden desvelar que tienes un tumor cerebral
1- Sutil pérdida de la visión
Los que sufren este síntoma no son conscientes de ello y no lo asocian con un tumor. Se conoce como hemianopsia bitemporal y los pacientes no suelen darse cuenta hasta que comienzan a chocarse siempre con el mismo lado del cuerpo.
2- Discurso torpe
Los tumores en los lóbulos frontales o temporales afectan a la función motora de la comprensión del habla y el lenguaje provocando tartamudeo y dificultad para entender a otras personas.
3- Pérdida de la audición
El lóbulo temporal procesa los sonidos y nos permite comprender y entender el lenguaje. Si notas que estás perdiendo audición o escuchas un timbre constantemente, pide cita con tu médico.
4- Pérdida del equilibrio
El tronco cerebral tiene un papel fundamental en la función motora. Si te cuesta trabajo caminar, especialmente en la oscuridad, y te sueles inclinar hacia un lado, podría ser un tumor en el cerebelo, área responsable del equilibrio y la coordinación. También puede ser un síntoma de la esclerosis múltiple.
5- Dolor de cabeza persistente
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Distinguir los tipos de dolor de cabeza es difícil incluso para los médicos. El mejor indicador es cuando aparece un nuevo dolor de cabeza diario que no piensa desaparecer y además empeora. El nivel de dolor no depende del tamaño del tumor. Uno pequeño de rápido crecimiento puede doler tanto como uno grande de crecimiento lento.
6- Debilidad y letargo
La corteza motora es la encargada de controlar el movimiento muscular. La corteza derecha controla el lado izquierdo y la corteza izquierda el derecho. Cuando tenemos un tumor, la corteza motora no consigue controlar ese movimiento y por lo tanto nuestras extremidades no nos responden.
7- Comportamientos peligrosos
Cuando sufrimos un tumor cerebral, podemos desarrollar depresión o ansiedad. Se relaciona con una compresión del lóbulo frontal, encargado de nuestros rasgos de personalidad.
También podemos notarnos más enfadados y realizar comportamientos peligrosos. Puede llegar a alterar tanto nuestra personalidad que puede ser confundido con problemas psiquiátricos.
8- Esterilidad
La producción de hormonas también está controlada por el cerebro con una extensión conocida como glándula pituitaria. Cuando tenemos un tumor, la glándula puede secretar grandes cantidades o no funcionar. Por ello, hay mujeres que sufren un tumor cerebral y que no pueden concebir o darle el pecho a los hijos.
Recuerda que son signos silenciosos y que, aunque es poco probable que sea un tumor, deberías visitar al médico para poder obtener un diagnóstico adecuado.