8 Curiosos datos sobre las brujas de Rumania que tiene a los políticos asustados

8 Curiosos datos sobre las brujas de Rumania que tiene a los políticos asustados

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Quizás te sorprenda saber que todavía existen ciertos lugares en el mundo donde se practica la brujería.

A pesar de la gran persecución que sufrieron las simpatizantes de las malas artes en Europa y América allá por los años 1500 y 1600, a día de hoy parece que todavía les queda un largo futuro por delante, o al menos en Rumanía.

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Es más, se podría llegar a decir que allí la brujería está incluso prosperando, de hecho, algunas brujas ganan tanto dinero que el gobierno a comenzado a cobrarles impuestos como a cualquier otro trabajador. Si lo piensas detenidamente, Rumanía es en realidad el lugar perfecto para que prospere la brujería, después de todo allí se encuentra Transilvania, la tierra de Drácula.

Aunque localmente son conocidas como "brujas", a veces se asemejan más a la figura que nosotros tenemos de las adivinas. Sin embargo, independientemente a cómo decidas llamarlas, ellas hacen uso de todas las herramientas mágicas en las que probablemente estés pensando, desde hechizos y pociones hasta bolas de cristal y conjuros.

A continuación te mostramos 8 datos curiosos que debes saber sobre las brujas de Rumania:

1- No está mal visto visitar a una bruja

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Curiosamente, en Rumanía sí que existe cierto estigma asociado a visitar a un terapeuta u otros tipo de médicos, por lo que muchos rumanos suelen optar por los consejos de una bruja como primera opción a la hora de resolver sus problemas.

Aproximadamente, una de cada 10 personas lo hace. Sin embargo, buscar la ayuda de una bruja no es algo que a la gente le guste comentar.

2- Cumplen muchas características del estereotipo que tenemos en la cabeza

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Las mujeres que trabajan como brujas son sorprendentemente similares a las que te describieron en los cuentos de hadas que te contaron durante la infancia. Al menos en lo que a sus "servicios" se refiere.

Puede que no todas sean viejas y feas, y definitivamente no usan un sombrero negro puntiagudo y medias a rayas. Pero aparte del aspecto físico, las brujas hacen prácticamente todo lo que podrías esperar de una bruja decente: lanzan hechizos de amor, quitan maldiciones, preparan pociones, predicen el futuro e incluso pueden curar enfermedades y realizar exorcismos, o al menos eso aseguran ellas.

3- Magia blanca y negra

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Tiene sentido que existan tanto la magia blanca como la negra, ya que también existen el bien y el mal. Según las brujas, con la magia negra, haces el mal y con la magia blanca, la deshaces. La magia blanca se realiza en el día y la magia negra se realiza por la noche.

Para practicar la magia blanca, se utilizan elementos como la miel, las flores y el agua porque son signos de vida. Para practicar magia negra, por el contrario, se usan cosas como animales muertos y sangre.

4- La verdad sobre sus predicciones

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Nadie espera que un adivino acierte al 100% en cualquiera de sus predicciones. Después de todo, las cosas pueden cambiar desde el momento en que te leen el futuro hasta que ese futuro sucede.

Sin embargo, parece que eso de leer el futuro es todavía una asignatura pendiente de las brujas, o al menos así lo afirma la fotógrafa eslovaca Lucía Sekerkova, quien pasó algún tiempo conociendo a las brujas y documentando sus vidas. Al parecer, ninguna de sus predicciones resultaban ser demasiado confiables.

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"Parte de mi proyecto era ver cómo de diferentes eran las predicciones de las brujas, y lo cierto es que distaron bastante entre sí. Algunas fueron positivas y otras negativas. La única cosas que tenían en común es que todas fueron muy cortas y demasiado generales."

"Por ejemplo, una de las brujas me dijo que iba a casarme y tener tres hijos en un año. Ha pasado más de un año desde entonces, y ninguna de las cosas que ella dijo que sucederían han ocurrido".

5- Multas y encarcelamiento por malas predicciones

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Un mes después de que las brujas de Rumanía comenzaran a ser tratadas como trabajadoras legales en 2011, surgió un nuevo proyecto de ley que buscaba multarlas o encarcelarlas si sus predicciones no se hacían realidad.

Las brujas disculpaban cualquier fallo en sus predicciones argumentando que en lugar de culparlas a ellas, debían culpar a sus herramientas de adivinación. La Reina Bruja Bratara Buzea señaló además que, a veces, sus clientes no son honestos acerca de sus identidades reales, fechas de nacimiento y otros detalles personales, lo que afecta a sus lecturas.

6- Brujería online

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Aunque consultar a una bruja a través de internet le quita ese factor místico a la adivinación y la brujería, no parece representar ningún problema para el oficio pues durante la última década la brujería también se ha adentrado en el mundo de internet.

Puede que desempeñen un oficio muy antiguo, pero eso no quiere decir que no se adapten a nuestros tiempos. La bruja blanca Rodica fue una de las primeras en hacerlo. Tal y como ella comentaba: "Todavía hago hechizos y pociones de manera tradicional, pero el blog me acerca a un mayor número de clientes".

7- Los políticos lidian con la brujería con cierto temor

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El gobierno de Rumania no aprecia el oficio de la brujería, más bien consideran que las brujas son una vergüenza. Aún así, muchos políticos temen el posible poder que pudiesen ejercer sobre ellos.

Antes del 2011, cuando las leyes cambiaron para que se pudiera cobrar impuestos a las brujas, los políticos dudaron en imponer el impuesto ya que muchos de ellos temían convertirse en el blanco de futuras maldiciones.

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Lo cierto es que no se equivocaban. Cuando la nueva ley fiscal pasó a entrar en vigor, decenas de brujas se reunieron a orillas del río Danubio para lanzar hechizos sobre los políticos tal y como se muestra en la imagen de arriba.

8- Son conscientes de que su oficio es moralmente cuestionable

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En la mayoría de los casos, la magia es algo que se enseña de generación en generación. Para muchas personas, los psíquicos y adivinos nacieron con un don sobrenatural, es decir, es algo que no se puede enseñar.

Sin embargo, en Rumanía lo más común es crecer aprendiendo a leer cartas, las palmas de las manos, las estrellas, las bolas de cristal, etc. Una vez que una niña gitana termina su educación, debe decidir si quiere entrar en este oficio.

En la foto arriba, la joven bruja y aprendiz Selena, todavía está en la escuela pero aprende brujería de su tía Amalia.

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Fuente: Therichest
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