A nadie le gusta que se le noten las marcas de sudor en la camiseta o sentirse la cara húmeda cuando va a maquillarse, pero el sudor en un sistema de refrigeración propio del cuerpo.
La temperatura corporal sube, el sistema nervioso alerta a las glándulas sudoríparas y la humedad aparece en la piel, donde se evapora, favoreciendo este proceso que se enfríe.
Todo lo que el sudor puede decirnos sobre nuestra salud
1- Nivel de azúcar en sangre
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Normalmente, el azúcar en sangre debe estar entre 70 y 100 miligramos por decilitro, en ayunas. Si cae por debajo de 70, ya sea debido a la diabetes o a ejercicios extenuantes, pueden empezarse a sentirse los efectos. Un síntoma puede ser la sudoración excesiva, la piel fría y húmeda, especialmente en la parte posterior del cuello.
2- Golpe de calor
La anhidrosis, o la inhabilidad de sudar con normalidad puede ser peligrosa, ya que no permite que el cuerpo se enfríe naturalmente. Si no te rehidratas, puedes sufrir un golpe de calor. En caso de que esto ocurra, vete a la sombra o a un lugar con aire acondicionado y bebe algo fresco, sin alcohol ni cafeína.
Que no te sientas húmedo no quiere decir que no estés sudando. La mayoría de nosotros sudamos una media de 0,05 litros de sudor cada día, sin contar cuando hacemos ejercicio. Si notas una caída en la producción de sudor original, ten cuidado.
3- Sentimientos
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Por extraño que parezca, la gente que te rodea puede saber lo que sientes por el olor de tu sudor. En un experimento, 36 mujeres olieron muestras de sudor de 12 hombres que habían visto en un vídeo y tenían que decir si estaban felices o asustados.
Cuando una mujer olía el sudor de un hombre asustado, era más probable que su expresión facial demostrara miedo. Cuando olía el sudor de un hombre feliz, era más probable que sonriera.
4- Estrés
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Si estás estresado o ansioso, esto repercute en el sudor. El sudor que producimos cuando tenemos calor se produce por las glándulas ecrinas en todo el cuerpo y contiene agua y sal. Pero cuando estamos estresados, el sudor se produce por las glándulas apocrinas, que se encuentran sólo en ciertas áreas, como las axilas.
Este tipo de sudor contiene grasa y proteínas que se mezclan con las bacterias de nuestra piel, produciendo olor corporal. Algo parecido ocurre cuando estamos ansiosos o asustados.
5- Embarazo o menopausia
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Cualquier cosa que afecte al sistema endocrino puede hacer que sudes más de la cuenta. Los temidos bochornos de la menopausia, que sufren hasta el 85% de las mujeres, aunque el embarazo también puede tener la culpa.
Esto se debe a que los cambios hormonales parecen afectar al "termoestato" del cerebro, que sobrecalienta el cuerpo y activa la respuesta del sudor.
6- Linfoma
La hiperhidrosis puede ser un efecto secundario de una serie de condiciones de salud, como la gota, el hipertiroidismo y el Parkinson. Particularmente preocupante es el linfoma, o cáncer de las células linfáticas, que juegan un papel muy importante en el sistema inmunológico.
Todavía no se entiende por qué el linfoma causa sudoración, podría ser una reacción a otro síntoma o podría estar causada por hormonas y proteínas producidas por las propias células cancerígenas.
7- Hiperhidrosis
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Si no encuentras la explicación a una sudoración excesiva, podrías sufrir hiperhidrosis focal primaria. Este no es el caso cuando hacemos ejercicio, la hiperhidrosis focal primaria suele estar marcada por una sudoración excesiva que interfiere en las actividades diarias.
Los expertos no están completamente seguros de por qué sucede, pero sí saben que es el resultado de estimulación excesiva de los nervios que desencadenan glándulas sudoríparas. Dependiendo de la ubicación de la sudoración, el tratamiento de la hiperhidrosis varía, pero puede incluir antitranspirante de prescripción, inyecciones de bótox y cirugía.
8- Puedes estar comiendo los alimentos equivocados
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Si tienes un sudor con un olor especialmente fuerte, podrías tener un desorden genético raro llamado trimetilaminuria, que significa que tu cuerpo no puede descomponer el compuesto químico trimetilamina, producido durante la digestión de alimentos como los huevos, las legumbres o el pescado.
En su lugar, el cuerpo secreta el exceso de trimetilamina a través del sudor, la orina y la respiración, produciendo a menudo un olor parecido al del pescado podrido, los huevos en descomposición o la basura.
