Cuando intentas compaginar tu vida laboral con tu vida familiar y social acabas agotado, a veces con molestias, dolores e incluso enfermedades. Esto puede ser normal si se trata de algo puntual, pero cuando algo te molesta constantemente no debes ignorarlo ya que podría indicar que tu cuerpo está estresado.
8 Señales de que tu cuerpo está muy estresado y debes remediarlo
1- Problemas en la piel
El estrés puede provocar psoriasis, acné y otros problemas de piel. Esto se debe a que existe una gran conexión entre el estrés y la piel.
2- Problemas de estómago
El estrés crónico puede afectar al tracto gastrointestinal, debilitando los músculos y presionando los órganos. Para solucionarlo, debes descubrir lo que está provocando ese estrés.
3- Caída del pelo
El estrés puede provocar la caída del pelo pues desencadena el efluvio telógeno. Esto es cuando las raíces del pelo entran en estado de reposo. Sin embargo, no saques tus propias conclusiones. Lo mejor es acudir a un médico.
4- Dificultad para dormir
Esta es una de las señales más obvias. El estrés puede provocar insomnio, por lo que no descansarás y te costará desempeñar las labores del trabajo, poniéndote de mal humor y provocando problemas en tu vida.
5- Cambio de peso
Si sufres de estrés, producirás más cortisol y acabarás sufriendo cambios en tu peso. Esto se debe a que es la encargada de estabilizar las grasas, los niveles de azúcares y los carbohidratos. Por ello, cuanto más cortisol produzcas, más comerás y menos testosterona producirás. Esto provocará que el cuerpo queme menos calorías y por lo tanto, aumentarás de peso.
6- Resfriados
El estrés hace que el cuerpo produzca más cortisol y el estrés crónico consigue que nuestro cuerpo se vuelva sensible al cortisol por lo que aumentamos el riesgo de enfermar.
7- Dificultad de concentración
Para concentrarte debes ser positivo. El estrés te desviará de las tareas que debes hacer y te obliga a enfocarte en los problemas. Si te ocurre esto, pon remedio de inmediato.
8- Dolores de cabeza constantes
El dolor de cabeza puede estar causado por muchos motivos como dormir mal, la presión arterial o el estrés crónico. En este último caso, se producen contracciones musculares en la región de la cabeza y el cuello, provocando dolor.
Como puedes ver, todo son problemas provocados por el estrés que al final acaban influyendo en tu vida y en tu salud, impidiendo que vivas una vida normal.
