Por mucho que de pequeño tu madre se empeñara en enseñarte que hay que compartir, no es lo mismo compartir un juguete que una barra de labios, y ahora que ya eres mayor, tienes que saber lo que no debes prestar, bajo ningún concepto, por mucha confianza que te una con la persona que te lo pide.
Descubre los objetos que llevas compartiendo desde siempre sin la menor preocupación y que pueden ser la fuente de tus resfriados, infecciones y demás males que padeces constantemente.
Nunca compartas con tus amigos estos 8 objetos
1- Toallas
Por muy limpia que este, la función principal de la toalla es absorber toda el agua de tu cuerpo, por lo que son el lugar perfecto para que moho, bacterias y hongos se reproduzcan.
2- Pintalabios
Enfermedades como el herpes pueden ser fácilmente transmitidas a través de un pintalabios o barra de cacao. Incluso aquellas personas que aún no tienen la inflamación evidente, pueden portar al virus y transmitirlo a otra persona.
3- Accesorios de manicura y cosméticos
Las pinzas, cortauñas y cuchillas deben ser utilizadas solo por ti. Por invisibles que sea, estos productos suelen contener gotas microscópicas de sangre en su superficie y si los compartes puedes tener herpes e infecciones micóticas.
4- Auriculares
Cada persona tiene una flora bacteriana única que equilibra la producción de cera de sus oídos. Compartir auriculares con un amigo puede perjudicar a ese equilibrio y terminar ambos con una infección en el oído.
5- Accesorios para la cara
Las brochas faciales, esponjas y demás productos para limpiar tu cara, contienen pequeñas partículas de tu piel y, con ellas, bacterias que pueden causar acné y flacidez facial. Limpia con atención las brochas después de usarlas y cámbialas cada 2-3 meses.
6- Pinzas para el pelo y cepillos
Todos los accesorios que entren en contacto con el cuero cabelludo son propensos a acumular hongos, por lo que es mejor no compartirlos.
7- Desodorante
¿Alguna vez has compartido un desodorante de roll-on? Pues no lo vuelvas a hacer, por mucho que sean antibacterianos, la superficie puede contener bacterias que afecten a la zona de las axilas, una zona suficientemente sensible.
8- Zapatillas de estar por casa
Es de buena educación ofrecer a los invitados unas zapatillas de estar por casa, pero deberían ser nuevas para cada uno de ellos. Al llevar zapatillas tus pies, inevitablemente, empiezan a sudar, condición perfecta para los hongos.
Incluso tus zapatillas deberían ser remplazadas cada cierto tiempo, junto con el resto de productos del hogar que no tenías ni idea que tenían fecha de caducidad, te quedarás sin palabras al descubrirlos.
