Vivir en un lugar desordenado y lleno de objetos que nunca utilizamos, además de no reflejar tu personalidad (o solo la parte caótica), distrae y nos predispone a entrar en un estado de estrés.
A continuación te mostramos algunos trucos respaldados por la ciencia para mejorar tu estado de ánimo mejorando el estado de tu casa.
8 Trucos que harán que tu casa sea más acogedora:
1- Esfuérzate por mantener el orden
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¿Vives entre pilas de libros y objetos aleatorios amontonados que no recuerdas cuándo fue la última vez que utilizaste? Lo primero que debes hacer para ser más feliz en tu ahogar es averiguar qué debes conservar y qué debes dejar ir.
"Es mucho más probable que una casa desordenada contribuya a una mente desordenada", decía la organizadora profesional Marie Kondo, creadora del método KonMari, un método para aprender a eliminar y ordenar. "Solo en una habitación despejada puedes tener una mente despejada".
Si tenemos demasiadas cosas a las que mirar en nuestro entorno, tendremos dificultades para centrar nuestra atención. Es por eso que la complejidad visual del desorden es tan estresante.
2- Mantén objetos que sean significativos para ti
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El proceso de dejar ir ciertas cosas no significa que debas vivir en un ambiente austero. El método de Kondo usa un pequeño truco: si un objeto "genera alegría" en tu corazón, quédatelo.
"Cuando decides qué objetos mantener según si te generan alegría o no, estás estableciendo y reafirmando qué es lo más importante para ti", decía Marie.
La cantidad de objetos adecuada puede variar de una persona a otra, pero la experta en psicología del diseño, Sally Augustin, sugiere 4 o 5 fotografías en una habitación y un par de objetos sobre una superficie, dependiendo del tamaño, puede ser una medida bastante acertada.
3- Muestra tu personalidad
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Asegurarse de que tu casa coincida con tu personalidad es clave para sentirse feliz en el hogar. Tal y como explicaba Agustin, "las personas extrovertidas obtienen una gran carga de información del mundo que les rodea, por lo que pueden disfrutar de un entorno sensorialmente más rico.
Las personas que son más introvertidas tienen un mundo interno más rico, por lo que deberían tener un espacio más cuidado".
Los patrones y colores más atrevidos pueden estimular a los extrovertidos pero abrumar a los introvertidos, por lo que deberían tener una decoración más sobria.
4- Crea un espacio relajante
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Si tienes un lugar donde tu mente sea capaz de descansar, será más fácil que puedas sentirte en paz. No tiene por qué ser una habitación entera, podría ser un rincón de lectura, un espacio para dibujar, o incluso un "spa casero" en el baño.
5- Lleva la naturaleza al interior
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Diversos estudios han demostrado que la naturaleza calma nuestra mente, por lo que una forma de sentirse más feliz en tu hogar es introducir plantas o flores. "Llevar la naturaleza a tu casa tiene efectos psicológicos muy potentes", decía la diseñadora de interiores Rebecca West.
"Los lirios de la paz son uno de mis favoritos porque son fáciles de cuidar y les va bien en condiciones de poca luz". Augustin también sugiere evitar las plantas puntiagudas. "Asociamos la comodidad con formas curvas, no puntiagudas, lo que nos hace estar más alertas".
6- Haz tu espacio más social
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Somos seres sociales, por lo que nuestro hogar también debería ser un lugar donde nos sintamos cómodos invitando a nuestros amigos. En este sentido, una buena idea puede ser comprar objetos para el hogar que se presten a la socialización, como puede ser una pequeña barbacoa o algunos juegos de mesa para una noche de entre amigos.
Además, asegúrate de que tus habitaciones pueden ser utilizadas por algún conocido con facilidad. Augustin también sugiere considerar las diferentes personalidades de los invitados. "Los extrovertidos preferirán los sofás y los introvertidos preferirían una silla individual, por lo que deberías tener acceso a todas estas opciones", señalaba.
7- Aprende a usar la luz
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La luz juega un papel importantísimo sobre nuestras emociones. Por lo tanto, al elegir qué tipo de luces tendremos en nuestro hogar, también estaremos decidiendo qué tipos de sentimientos estamos tratando de provocar en cada espacio.
"La luz cálida es buena en esos momentos en los que estás socializando y relajándote. La luz azul y fría por su parte son mejores cuando tratas de hacer una tarea analítica", aseguraba Augustin.
Así que una luz fría podría ser mejor para la zona del estudio, mientras que la luz cálida será más adecuada para la sala de estar y el comedor. Durante el día, abre las cortinas y mantén las ventanas limpias para que entre el sol.
8- Mantén tu hogar limpio y pulcro
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Tener un hogar limpio puede tener beneficios tanto físicos como mentales. Poseer menos cosas, también significa menos lugares para que se acumule el polvo y la suciedad. "Cuanto menos desorden haya en tu hogar, más fácil será mantenerlo limpio".
Si somos honestos, a nadie le gusta limpiar, sin embargo, a veces una buena limpieza en realidad puede ayudarte a sentirte menos estresado y ansioso, tal y como descubrió un estudio británico. "Si te sientes nervioso y abrumado, tomarte un tiempo para poner en orden la cocina o tu dormitorio puede ayudarte a calmar esos nervios y llevar más atención a tu mente".
