El verdadero amor perdona, no abandona, no se quiebra, no aprisiona, no revienta…
Como pompas de jabón – Maná
Nos pasamos la vida buscando el verdadero amor, esa persona que haga que nuestra vida sea perfecta. Sin embargo, en muchos casos, ni nosotros mismos sabemos realmente lo que significa.
Las 8 cosas que debes saber sobre el amor verdadero
El amor propio es la mejor forma de atraer el amor verdadero
Quererte a ti mismo tal y como eres, con tus defectos y tus virtudes. Si eres bueno contigo mismo, el resto del mundo también será bueno contigo. Si no te quieres, no puedes esperar que otras persona lo haga. No funciona de esa forma. Para recibir amor hay que dárselo a uno mismo.
El amor verdadero no se trata de encontrase en otro
No pienses que te has enamorado porque quieres encontrarte a ti mismo. Tu identidad no es ser la mitad de alguien, tú eres un ser completo. No dejes tu propia personalidad para adoptar la de tu pareja. No te tienen por qué gustar las mismas películas ni los mismos libros que a él o ella.
El amor de tu vida eres TÚ
¿Por qué buscar fuera algo que ya tienes? El verdadero amor empieza en ti mismo. El amor de tu vida no es nadie más que tú. Dentro de ti nace todo el amor que necesitas y quieres. En ti, no fuera de ti. El amor que recibas de fuera nunca será igual que el que te puedes dar tú mismo.
El amor verdadero no necesita lucha
Es muy común oír que «si realmente quieres a alguien, tienes que luchar por esa persona». Si necesitas «luchar» por el amor de alguien, es porque no vale la pena tenerlo. «Pelear» y «amar» son términos opuestos y solo puedes conseguir de uno en uno, nunca las dos a la vez.
El amor verdadero te permite ser tú mismo
Cuando estás enamorado de verdad, no te importa que tu pareja se muestre frente a ti tal y como es: sin maquillaje, sin el pelo perfecto y el mejor modelito. El amor hace que incluso un resfriado sea una experiencia que merezca la pena.
El amor verdadero no requiere de esfuerzo
El verdadero amor es fácil, fluye y sale de forma natural. No hay necesidad de control, de cambiar al otro, de criticarlo, juzgarlo, sentir celos, culpa, ni ningún tipo de comportamiento tóxico. El amor es amor, y eso lo es todo.
El amor verdadero dura
Cuando estás realmente enamorado, los problemas son simples baches en el camino. Ningún problema es insuperable y siempre estaréis dispuestos a resolver cualquier problema para seguir juntos.
El amor verdadero es libre
El verdadero amor no impone exigencias, no tiene que aferrarse a algo o a alguien. Donde hay amor no hay esclavitud, y donde hay esclavitud nunca hay amor. Ambos nunca pueden coexistir.