Coches, autobuses, trenes, aviones... Hay muchos medios de transporte que podemos usar hoy día cuando queremos tomarnos unos días libres del trabajo para salir de la ciudad. El avión suele ser el más elegido cuando se trata de largas distancias, pero eso no significa que sea el que más nos guste o el más cómodo.
Existen algunos pequeños trucos que pueden hacer tus viajes mucho más cómodos y placenteros. Te los contamos a continuación.
Todo lo que debes saber antes de montarte en un avión:
1- No infles tu almohada al completo
Debido a la presión que existe por el cambio de altitud, si inflas tu almohada por completo podría explotar.
2- Evita el café y el té
El agua caliente empleada en los aviones para preparar el café y el té pueden contener bacterias malignas como E. Coli y Staphylococcus aureus. Lo mejor es pedir agua embotellada o zumos.
3- Menú especial
Muchas aerolíneas ofrecen a sus clientes diferentes tipos de comidas y menús como opciones vegetarianas. Si no tienes ningún tipo de preferencia, te aconsejamos elegir las especiales porque suelen saber mejor.
4- El servicio es mejor en las últimas filas
Si te sientas en las primeras filas del avión, saldrás el primero cuando aterrices, pero carecerás de otras ventajas. Se ha probado que los azafatos son más permisivos con los que se sientan en las últimas filas y atienden sus necesidades mucho más rápido. Te darán más comida y no llegará fría.
5- Los asientos juntos a las ventanillas son más frescos
La temperatura cuando el avión gana altitud desciende considerablemente, esto hace que en los asientos juntos a las ventanillas haga algo más de frío. Es una buena idea sentarse ahí en verano y en el pasillo en invierno.
6- La mejor hora para viajar es por la mañana
Si tienes que elegir entre un vuelo por la mañana o uno por la noche, te recomendamos que elijas el que implica madrugar. Hay menos probabilidad de que vaya con retraso y hay menos turbulencias durante el vuelo.
7- No deberías tocar las bandejas ni los bolsillos de los asientos
Se ha demostrado que son dos de las partes más sucias que podemos encontrar en un avión. Los bolsillos donde se colocan las revistas apenas se limpian entre vuelos y las bandejas no sólo se usan para comer. Muchos azafatos admiten haber visto cambiar pañales sobre ellas.
