Criar un niño no es nada fácil, es algo en lo que todos los padres están de acuerdo. Formar una familia implica esfuerzo, dinero, tiempo y mucha paciencia. Por ello, la naturaleza es sabia y les otorga a los padres primerizos una serie de superpoderes que harán su vida mucho más fácil.
Superpoderes que ganan los padres con su primer hijo
Mejores reflejos que Batman
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No importa si estás duermo o si, supuestamente, tu bebé está a salvo, tu sexto sentido permanece activo y te ayuda a salvarlo de más de un golpe contra el suelo. Si siempre hubieras tenido esos reflejos sería, probablemente, el portero del Real Madrid, por suerte tu hijo cuenta contigo ahora.
Modo Zombie
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Desde que has tenido un hijo has desarrollado la habilidad de hacer todo en Modo Zombie, es decir, no importa cuantas horas pases sin dormir, seguirás haciendo todas tus obligaciones. Probablemente antes no eras consciente de la de horas que puede sobrevivir el ser humano sin descansar de forma adecuada.
Hacer veinte cosas al mismo tiempo
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Es una de las mejores partes de ser padre, aprenderás a hacer varias cosas al mismo tiempo y a prestarle atención a todas. Vigilarás al pequeño de la casa mientras ves una serie y trabajas.
Mejor oído que Superman
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Este superpoder se aplicará incluso cuando duermes. Si antes no te levantabas a no ser que sonara el despertador diez veces, ahora lo haces cuando escuchar una hoja caer al suelo del patio de casa. Cualquier ruido te hará acudir corriendo a la habitación de tu bebé para ver si pasa algo.
Una mano para todo
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Ahora sabes que si te rompes una muñeca en un accidente podrás sobrevivir usando sólo la otra mano ya que tu otro brazo suele tener a tu bebé en brazos. ¿Quién pensaría que se podía limpiar una casa entera con tu mano menos hábil?
Idiomas extraños
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Cuando los niños empiezan a hablar no pronuncian del todo bien. Esto lleva a formar frases que pueden carecer de sentido para cualquiera excepto para sus padres. Sabrás distinguir cualquier balbuceo que para el resto del mundo será solo eso, un balbuceo, pero tú sabrás que quiere comer.
Lo malo de esta habilidad es que es única para cada padre, no entenderás a los bebés de otros.
Más rápido que Flash
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Ducharse, preparar la comida, limpiar la casa o cambiarte de ropa son tareas que ahora apenas te llevan minutos ya que has desarrollado la velocidad del mismísimo Barry Allen. Hay que aprovechar el tiempo que el bebé no duermo o que pasa sin llorar ni pedir atención.
