Nos encontramos cerca de la celebración del 'Hanukkah', una fiesta judía que dura 8 días e ilumina fin de año. Esta fiesta también es llamada Celebración de Dedicación o Celebración de los Macabeos. Cada año varía su inicio en nuestro calendario, pero suele empezar a finales de noviembre o finales de diciembre.
Es por ello, que hoy queremos conmemorar esta religión y a todos sus miembros con 7 historias que se merecen ser recordadas.
Judíos que marcaron un antes y un después
1- William Cohen
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En 1933, mientras una gran parte de los líderes políticos de Estados Unidos estaban ocupados en otras cosas, Cohen, un excongresista de Nueva York, respaldó el boicot de los productos alemanes.
2- Danuta Danielsson
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Esta imagen fue captada el 13 de abril de 1985 y es por la que Danielsson se convirtió en un símbolo antifascista. Se tomó durante una manifestación de neonazis en una ciudad sueca. Como podemos ver, la mujer no pudo reprimirse y propinó un bolsazo a uno de los neonazis.
3- Leon Feldhendler y Alexander Pechersky
wikipedia/holocaustresearchproject
Feldhendler fue combatiente de la resistencia judía polaca. Es conocido por su papel en la organización del levantamiento de prisioneros de 1943 en el campo de exterminio de Sobibor junto con Pechersky.
4- Faye Schulman
Courtesy of Jewish Partisan Educational Foundation.
Schulman fue la única fotógrafa partidaria judía que retrató la lucha en Europa del Este durante la Segunda Guerra Mundial.
5- Simon Wiesenthal
Wikimedia Commons
Wiesenthal dedicó toda su vida a buscar y facilitar la captura de nazis, consiguió llevar ante la justicia a más de 1100 criminales. Fue superviviente de doce campos de concentración.
6- Vidal Sassoon
Wikimedia Commons
Sassoon fue un peluquero y empresario inglés. Formaba parte de un grupo clandestino de ex miembros británicos que, con cuchillos y cuchillas de afeitar, le dieron una lección a los matones de Moseley en las calles de Londres.
7- Gertrude Boyarski
Jewish Partisan Educational Foundation
"Quiero luchar y vengar a toda mi familia", dijo Boyarski en una ocasión. Vio a su padre, a su madre y a su hermana ser asesinados ante sus ojos durante un ataque sorpresa de soldados alemanes y polacos. Se unió a un destacamento partidista bajo la dirección del comandante ruso Bulak.
