Hay muchas razones para levantarse temprano. A veces no nos queda más remedio porque tenemos que ir a trabajar o llevar a los niños al colegio, y otras veces es simplemente por placer, por hacer ejercicio nada más levantarnos o por disfrutar de ese momento de tranquilidad de las primeras horas de la mañana.
Además, numerosos estudios aseguran que las personas que se levantan temprano tienen más éxito en la vida.
Pero, por desgracia, no siempre nos resulta fácil. Hay personas a las que les cuesta mucho trabajo madrugar, especialmente en esos gélidos días de invierno, y que posponen el despertador una y otra vez antes de salir de la cama. Si eres uno de ellos, estos consejos te van a venir muy bien.
Estrategias que nos ayudan a levantarnos temprano con menos esfuerzo
1- Busca una motivación
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Si lo único que tienes que hacer después de levantarte es darte una ducha e irte a la oficina, puede ser que no tengas la motivación suficiente para salir de la cama.
Tienes que encontrar un ratito para hacer algo que te resulte gratificante y placentero, sino seguir durmiendo siempre será la mejor opción. Una buena idea puede ser apuntar cosas que quieres hacer a día siguiente antes de irte a dormir. Puede ser desde leer un capítulo de una novela, correr o simplemente tomar un buen desayuno. Seguro que te da ánimos para levantarte antes.
2- Evitar los estimulantes por la noche
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Consumir cafeína o alcohol a partir de las 6 de la tarde, según los expertos, pueden afectar a tu horario de sueño. Recuerda que no sólo el café tiene cafeína, también los refrescos.
3- Una rutina de sueño agradable
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Crear un ambiente adecuado a la hora de irnos a dormir puede ayudar a conciliar el sueño más rápidamente y de esta forma nos cueste menos levantarnos. Apagar el móvil y la televisión, leer un libro o escuchar música relajante pueden ser de gran utilidad.
4- Pon el despertador lejos de la cama
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Ponte una alarma a la hora a la que tengas que levantarte, pero en lugar de dejar el despertador o el móvil en la mesita de noche, aléjalo de la cama. Cuando suene, tendrás que levantarte a apagarlo, y así habrás conseguido lo más difícil. Pero no está todo hecho, hay que ser fuerte y no volver a la cama.
5- Asumir la responsabilidad de despertar a alguien más
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Saber que tienes que despertar a tu pareja o a tu hermano, te obliga a levantarte sin pensarlo. Seguro que no querrás que lleguen tarde al trabajo por tu culpa. Quizás no sea la mejor opción, pero si que puede serte de ayuda, especialmente al principio.
6- Cambia la alarma por tu música favorita
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¿Qué mejor manera de empezar el día con ánimo y alegría que escuchando tu música favorita? La mayoría de móviles hoy en día tienen esta función. Seguro que cuando acabe la canción estarás más despierto y listo para ponerte en pie.
7- Vete a la cama temprano
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Sé realista. Si quieres levantarte a la 6, no te vayas a las cama a la 1, porque probablemente te cueste mucho levantarte cuando suene el despertador. Lo ideal sería que te acostaras a una hora que te permita dormir una media de 7-8 horas, aunque la necesidad de sueño varía en función a la persona.
