La kinesiología es hoy en día uno de los métodos complementarios de salud que más se aplica en el campo de la interacción denominada "cuerpo-mente". En ella se utiliza el movimiento muscular cualitativo y el lenguaje corporal como referencias para mejorar, integrar y relacionar aspectos físicos, nutricionales, emocionales, mentales y energéticos de la persona.
De esta manera, con la comprobación de los músculos asignados a los diferentes meridianos es posible detectar desequilibrios tensionales provocados por una enfermedad.
Este método también permite diagnosticar malas distribuciones de tensiones mecánicas mucho antes de que se presenten molestias agudas. Con la ayuda de diferentes prácticas es posible equilibrar el cuerpo y corregir disfunciones o problemas de salud, y con esta técnica podrás hacerlo en apenas 15 minutos.
A continuación te mostramos 7 sencillos ejercicios con los que podrás mejorar la coordinación y la atención del cerebro a la vez que eliminas tensiones y reduces el estrés:
1- Corrección fronto-occipital
Este ejercicio consiste en poner una mano en la frente y la otra en la nuca. Esto activará la circulación en el lóbulo frontal y hará que el estrés y los malos pensamientos desaparezcan. Además de eso, debes mantener una respiración profunda. Esto te ayudará a meditar y a encontrar soluciones a tus problemas.
2- Estiramientos energizantes
Este ejercicio es fenomenal para aquellos que trabajan sentados durante horas frente al ordenador. Con él conseguiremos relajar el cuello y la zona escapular a la vez que aumentamos el nivel de oxígeno en sangre y activamos el sistema vestibular.
Comienza colocando las manos sobre la mesa o sobre tus piernas y baja la cabeza hasta que la barbilla toque tu pecho. Mantén la posición durante unos segundos mientras sientes cómo se estira y relaja la zona de los hombros.
A continuación, lleva tu cabeza hacia atrás mientras respiras profundamente. Mantén de nuevo la posición durante unos segundos, exhala y vuelve a la posición inicial.
3- Manos en oído y nariz
Muy popular entre los niños, este ejercicio ayuda a activar el cerebro, aumenta la coordinación, crea nuevas conexiones y lo mejor de todo, da pie a momentos muy divertidos y muchas risas.
Prepárate porque se trata de todo un desafío. Comienza llevando la mano izquierda a la punta de tu nariz a la vez que tocas tu oreja izquierda con la mano derecha. Atento, ahora viene lo difícil. Baja las manos, da una palmada y cambia de posición para tocar la oreja contraria alternando las manos. Repite el ejercicio varias veces haciéndolo tan rápido como puedas.
4- Dibujo en espejo
Con este ejercicio conseguiremos aumentar la eficacia de los procesos neuronales al trabajar la sincronización de los dos hemisferios de nuestro cerebro.
Para esta ocasión, necesitarás algo tan básico como un folio en blanco y dos lápices. Es muy sencillo, intenta dibujar con las dos manos de forma simultánea cualquier figura como si fuera un espejo.
5- Ejercicio de los ganchos
Este es uno de los mejores ejercicios para eliminar la tensión nerviosa y restaurar nuestro equilibrio psicológico-emocional.
Sentado en una silla o de pie, cruza los tobillos, estira los brazos y cierra las manos cruzándolas también tal y como se muestra en la imagen. A continuación, lleva las manos contra el pecho girándolas por debajo, sitúa la mirada hacia el techo y presiona la lengua contra el paladar.
Mantén esta posición durante 4 o 5 minutos mientras respiras profundamente y tratas de relajar la musculatura.
6- Postura del hombre santo
Con este ejercicio relajaremos la musculatura, liberaremos la mente y mejoraremos el funcionamiento independiente de los hemisferios cerebrales.
Para realizar esta postura, siéntate en una silla colocando tus piernas en paralelo. Después, une las puntas de tus dedos y llévalos frente a tu pecho. Ahueca un poco las manos tal y como si estuvieras sosteniendo una pelota entre ellas.
Por último, cierra los ojos a la vez que te muerdes la punta de la lengua con suavidad. Respira relajadamente hasta sentir plenitud o te sobrevenga un bostezo.
7- El elefante
Esta técnica resulta muy útil cuando queremos mejorar nuestra concentración antes de realizar trabajos delicados o que requieran de mucha atención.
Para ello, estira el brazo hacia delante y pega el oído al hombro. Ahora, dibuja el número 8 con la punta de tus dedos concentrándote en su forma y figura. Al realizar este ejercicio 4 o 5 veces liberarás tu mente. Inmediatamente después comienza a realizar esa tarea tan importante que debías realizar.
