Los desequilibrios hormonales a menudo conducen a la ira, la frustración y a extrañas emociones sin razón aparente; ya que las hormonas juegan un papel crucial en la salud, afectan a la fertilidad, el estado de ánimo y la ovulación.
Sin embargo, estos desequilibrios pueden ser interrumpidos en la perimenopausia, la pubertad o la menopausia debido a malos hábitos de vida, embarazo, píldoras anticonceptivas, ciclo menstrual o estrés.
Estos son de los 6 signos más comunes de desequilibrios hormonales que tienes que tener en cuenta
1- Fatiga
Flickr
La fatiga constante conduce a la sensación de cansancio, que puede tener como resultado niveles más altos de de cortisol. Esta hormona es la responsable del estrés.
2- Cambios de humor
Flickr
Los desequilibrios hormonales conducen a cambios de humor regulares y sentimientos de ira, tristeza, felicidad y locura por razones triviales. Los cambios de humor también pueden aparecer durante el ciclo menstrual y durante la menopausia, pero no son tan intensos.
3- Hambre constante
Pexels
Los desequilibrios hormonales conducen a menudo a ganar peso y a tener antojos especialmente con el azúcar, lo que puede llevar a niveles altos de la hormona grelina, que estimula el apetito.
4- Insomnio
Photographee.eu / Shutterstock
Las dificultades para dormir son comunes en el caso de los desequilibrios hormonales, especialmente durante y después de la menopausia, entre las 2 y las 4 de la madrugada. Los niveles hormonales también pueden causar sudores nocturnos, aumentos de los niveles de cortisol, y reducción de los niveles de estrógenos y progesterona que influyen en la calidad del sueño.
5- Pérdida de la libido
maxpixel
El desequilibrio hormonal reduce el deseo sexual, ya que las hormonas cruciales para la libido femenina, los estrógenos, la testosterona y el tiroides no están equilibradas. Además de que el deseo sexual se reduce, la vagina se puede secar, haciendo las relaciones sexuales más incómodas y dolorosas.
6- Aumento constante de peso
saltodemata / Shutterstock
Si haces ejercicio regularmente y aún así ganas peso, es posible que sufras un desequilibrio hormonal. Cuando las hormonas están en los niveles normales, el metabolismo dicta la pérdida de peso. Sin embargo, en el caso en el que las hormonas no estén reguladas, el cuerpo no puede quemar calorías adecuadamente, por lo que cuesta perder peso. En este caso, se suele acumular mayor cantidad de grasa en la zona abdominal, ya que el cuerpo retiene el cortisol y el estrógeno.
