Los trastornos mentales tienen su origen en desórdenes neurológicos y psicológicos, y provocan conductas anómalas en quiénes los padecen. Hoy en día, se diagnostican con relativa frecuencia. Por ello, es importante que estemos preparados para enfrentarlos, especialmente en el caso de que afecten a algún pariente cercano o a nuestra pareja.
Salir con alguien con una enfermedad mental puede ser difícil a veces. Es muy importante ser consciente de que su pareja está tratando con algo que podría no haber experimentado antes y, que por lo tanto, su comportamiento puede verse afectado.
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Por supuesto, eso no significa que pueda tratarte mal, pero sí que es normal que en algunas situaciones se bloquee o esté más sentimental de lo habitual. Tu actitud hacia tu pareja y el apoyo que le brindes puede ser clave para superar o controlar su enfermedad.
Esperamos que estos consejos os ayuden a tomar decisiones y a decidir cómo actuar si estáis perdido y tenéis una relación con alguien que sufre una enfermedad mental.
Cómo comportarse si tu pareja tiene un trastorno mental
¿Cuándo buscar ayuda?
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Es muy importante que si tu pareja se abre y te encuentra sus sentimientos o sus pensamientos, mantengas esa privacidad y no compartas ese tipo de información con nadie más.
Sin embargo, si consideras que tu pareja está en peligro o te está poniendo a ti en peligro, es importante que busques la ayuda de un miembro de la familia, un amigo o un profesional. Pueden enfadarse al principio, pero con el tiempo lo entenderán.
Únete a grupos de ayuda online
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Los grupos de ayuda online pueden serte muy útiles para desahogarte. No tienes que salir de casa para usarlos y además conocerás a muchas personas que están pasando por problemas similares.
No es necesario que publiques nada, el simple hecho de ver los comentarios de otras personas te puede servir para hacerte una idea de los diferentes aspectos de la enfermedad.
No le presiones para que haga cosas que no quiere hacer
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Es normal que te apetezca salir y que quieras hacer cosas con tu pareja, pero si no se siente preparado, es mejor que no le presiones. Mejor dale tiempo y quédate a su lado haciéndole compañía.
Si le presionas para hacer cosas, lo único que vas a conseguir es que se sienta incómodo y empeore.
Acompáñale a sesiones de terapia
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Aunque las sesiones son normalmente individuales, puede ser que tu pareja te pida que le acompañes alguna vez. Aunque no lo parezca, acompañarle a terapia puede serte muy útil, ya que simplemente por el hecho de sentarte a escucharle hablar con su psicólogo aprenderás mucho sobre su enfermedad. Los pacientes nunca suelen abrirse tanto con nadie como lo hacen con su terapeuta.
No des las cosas por sentado
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En muchos casos, las enfermedades mentales no son fáciles, pero si ves que te grita o abusa de ti, no lo excuses. Su enfermedad no puede ser una excusa para tratarte mal.
Además, con el tiempo tu pareja agradecerá que le hayas hecho distinguir lo que es aceptable y lo que no.
Sé compresivo
Es cierto que es más fácil decirlo que hacerlo, y es normal que a veces no logres entender bien qué le ocurre a tu pareja. Pero tienes que tratar de ser comprensivo y no enfadarte cuando esté trastornado. No le menosprecies, piensa en su problema antes de atacarle.
