El mito de 'la viuda alegre' cuenta que cuando una mujer enviudaba de su marido, su nivel de estrés bajaba considerablemente y esto beneficiaba a la mujer heterosexual haciéndola sentir más libre y con menos cargas domésticas. Hoy destripamos la realidad de este mito.
¿En qué consiste el mito de la viuda alegre?
Pero, ¿sigue siendo así en la actualidad? Desde siempre las mujeres hemos estado relacionadas con las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, por lo que, si el padre de la familia fallecía, la mujer no estaba sometida a tanta presión porque no tenía que hacerse cargo de complacer también a su marido en todo lo que le pidiese.
De esta forma, la mujer, teniendo mayor esperanza de vida y siendo menos propensa a la depresión en la viudez, tenían menos probabilidades de caer enfermas ya que se liberaban del peso de llevar "la casa a cuestas".
Sabemos que las cosas están cambiando, que son cada vez más los hombres que trabajan en cuidar la casa y que la figura masculina se ha adentrado mucho más en el seno del hogar, aunque hay padres que lo han hecho desde siempre.
Actualmente, las personas viudas, tanto hombres como mujeres, se reúnen en asociaciones y crean grupos donde realizar viajes, actividades o excursiones. Esta oportunidad para conocer gente es una experiencia vital para ellos que les permite recobrar la felicidad.
Estas personas son las que deciden que la pena no les invada y mirar hacia adelante. El mito de la viuda alegre no deja de ser cierto, pero también habría que crear otro para el viudo feliz.
Realmente la estereotipación y los roles le han dado una tregua a la mujer, aunque aún quede mucho por hacer. Lo más importante es que tenemos la libertad de elegir marido o mujer y el tiempo que queremos que la relación dure. Hay cosas que son para siempre, y otras que tienen caducidad... ¡eres libre, disfruta!
