Aunque ducharse a diario puede parecer una obligación, muchas personas lo consideran un momento de tranquilidad que le permite conectar con su cuerpo y desconectar de todo el estrés diario.
Sin embargo, podemos aprovechar este momento diario obligado para mucho más. Podemos cuidar la piel con pequeños trucos y sin ser conscientes de ello.
6 Trucos para cuidar la piel mientras nos duchamos
1- Utilizar agua templada
Es muy importante que el agua con la que nos duchamos no sea ni fría ni caliente. Lo ideal es que ronde los 30º para aumentar el contenido de agua en la piel, incrementando la permeabilidad de la barrera cutánea. Esto permite que las cremas se absorban mucho mejor tras la ducha.
2- Utilizar esponja o no
Esto depende de la sensibilidad de tu piel. Las esponjas suaves promueven la exfoliación natural de la piel, pero utilizar una demasiado rugosa podría dañar la barrera cutánea. Además, si tienes la piel atópica, lo ideal será usar las manos o esponjas naturales para no sufrir daños.
3- Agua fría para terminar
Es muy recomendable que los últimos minutos de la ducha sean con agua fría ya que nos permite descongestionar la circulación sanguínea.
4- Duchas cortas
Nuestra higiene es muy importante y por eso debemos ducharnos las veces que consideremos necesarias. Sin embargo, es muy importante que esas duchas no superen los 10 minutos para que la piel no se irrite.
5- Elegir el gel adecuado
Es muy importante elegir el gel más adecuado para cada piel ya que de lo contrario podríamos estar dañando la función de la piel. Además, la cantidad recomendable para todo el cuerpo es la equivalente a dos cucharadas.
6- Secar la piel
Hay que secar la piel mediante toques, sin frotar, para que la piel retenga humedad. Una buena alternativa puede ser usar un albornoz.
Recuerda que debes ducharte una vez al día, pero que no hay límite siempre que respetes los tiempos y las pautas que te hemos dado.
