5 Trucos infalibles para que los niños acepten un "NO" por respuesta

5 Trucos infalibles para que los niños acepten un "NO" por respuesta

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Como madre, mi objetivo es educar a mi hijo para que sea una gran persona con buenos valores y que respete la opinión del resto. En muchas ocasiones, los padres de los compañeros de Hugo, mi hijo, acuden a mí para preguntarme cómo hago para conseguir que acepte que un "no" es no y no proteste. Pues bien, hoy os voy a contar mi secreto.

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Para que un niño respete las decisiones del resto, primero debemos respetar las suyas. Siempre estoy muy atenta a la relación que tienen el resto de padres con sus hijos y, vaya donde vaya, lo que predominan son los imperativos.

Nomad_Soul / Shutterstock

La manera en la que nos comunicamos con los más pequeños de la casa es fundamental para que ellos mismos sean conscientes de la importancia del "consentimiento".

Según la RAE, consentir es permitir algo o condescender en que se haga. Si no respetamos el "no" de nuestros hijos, ellos aprenderán que el hecho de que te den o no consentimiento para hacer algo es irrelevante. Por lo tanto, en un futuro, serán ellos los que no respeten el "no" del resto.

Ivan Marjanovic / Shutterstck

Un ejemplo personal

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El año pasado nos mudamos y, por lo tanto, tuvimos que cambiar de pediatra. Durante la primera consulta médica a la que acudí con mi hijo, el pediatra no le miró, ni siquiera se dirigió a él. La enfermera entró con la vacuna y dijo: "sosténgale, es mejor que hagamos esto rápido sin que él sepa lo que está pasando".

Sabía que mi hijo recordaría esta experiencia y que podría ser muy traumática para él. Sé lo que mi hijo necesita y, obviamente, dije que no rotundamente. Necesitaba hablar primero con él y explicarle lo que estábamos haciendo y lo que iba a ocurrir.

Ese día no tuvimos que agarrarle, no tuvimos que consolarle, ni tuvimos que darle un regalo "por no llorar". Simplemente le expliqué lo que iba a ocurrir, le pedí su consentimiento y le mostré el respeto que sabia que él necesitaba.

Photographee.eu / Shutterstock

Padres, la enseñanza del consentimiento sexual a nuestros hijos comienza con nosotros

Vivimos en una sociedad en la que cada día presenciamos más abusos sexuales de todo tipo. Hoy en día no se respeta la decisión del resto de personas. El "no" está infravalorado y no le damos la importancia que se merece al consentimiento sexual.

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Ese comportamiento se desarrolla en la niñez. Cuando tocamos, abrazamos o besamos a nuestro hijo sin su consentimiento, estamos inculcándole que el hecho de que no quiera que lo hagamos es irrelevante. Por lo tanto, en un futuro, será él quien tocará, abrazará y besará a quien quiera, aunque la otra persona no quiera que lo haga.

Todos los padres queremos que nuestro hijo confíe en él mismo, sea fuerte, esté feliz con quien es y muestre compasión hacia los demás. Por lo tanto, debemos fortalecer su autoestima y enseñarle a respetar el cuerpo, las emociones, las opiniones y las personalidades de los demás.

asife / Shutterstock

Estas son las 5 claves para hacer que los niños acepten un "no" por respuesta

1- Pédele su consentimiento a menudo.

Anoche, mi hijo y yo estábamos caminando del parque hacia la casa. Fui a coger su mano, pero luego me detuve y le pregunté, "¿puedo cogerte la mano?", él me sonrió y me dijo que sí.

Pedir el permiso de nuestro hijo para tocarle o entrar en su espacio personal es tan simple que muchas veces no lo tenemos en cuenta.

Preguntas como ¿puedo cepillarte el pelo?" "¿me das un abrazo?" o "¿puedo cogerte la mano?" son fundamentales para que ellos conozcan la importancia de pedir permiso y de que te den el consentimiento para hacer algo.

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Lógicamente, como padres, no siempre podemos pedirle permiso a nuestros hijos. Si han hecho algo mal, debemos regañarles, pero en situaciones normales, es importante que pongamos esto en práctica.

De esta manera, cuando sean adolescentes y adultos, serán más propensos a responder ante cualquier situación con respecto a sus cuerpos, pedirán el consentimiento para poder tocar a los demás y respetarán el cuerpo de todas las personas.

KonstantinChristian / Shutterstock

2- Enséñale que su "no" importa

Si le pides un beso o un abrazo de despedida y te dice que no, respétalo. No le presiones y hazle saber que si cambia de opinión puede dártelo cuando quiera. Del mismo modo, no le obligues a dar besos a las personas cuando llegue a algún sitio, si no le apetece saludar con un beso, con un simple "hola" basta.

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Cuando tratas de convencer a un niño para que cambie su respuesta, le enseñas a anular su barómetro interior y a hacer cosas con las que no se siente cómodo. Además, aprende a que, si percibe que alguien tiene más poder que él, debe hacer lo que esa persona diga aunque él no esté cómodo en esa situación.

Con el tiempo, respetando el "no" de tu hijo, le enseñarás que tanto su "no" como el del resto de personas importa.

Yuganov Konstantin / Shutterstock

3- Hazle entender que la ausencia de un "no" no significa que "sí" y que un "sí" puede convertirse en un "no" en cualquier momento

Es muy importante que entiendas desde que son pequeños que si están, por ejemplo, jugando con un amigo suyo y su amigo se cansa de jugar, deben respetar su decisión y no obligarle a seguir jugando. De igual manera, deben saber que la ausencia de un "no" no quiere decir que tengan el consentimiento de actuar.

Cuando son adolescentes, esto cobra aún mas importancia. Si tienes un hijo o una hija adolescente, haz que entiendan que su opinión vale tanto como la del resto, que nadie puede pasar por encima suya y que él o ella no puede pasar por encima del resto.

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Es importante que sepan que están en el derecho de decir que no en cualquier momento, aunque antes hayan dicho que sí.

Cuando enseñas a tu hijo que un "sí" puede convertirse en un "no" en cualquier momento, le estás haciendo ver que cuando se sienta incómodo o no quiera seguir haciendo algo, puede dejar de hacerlo sin ningún problema.

Del mismo modo le enseñas que, cuando otra persona se sienta incómoda y no quiera que siga haciendo lo que él está haciendo, debe respetarla y parar de inmediato.

SaMBa / Shutterstock

4- Trata de entenderle

El invierno pasado mi hijo me dijo de repente "no quiero volver a las clases de fútbol". No entendía nada, sin embargo, en vez de decirle "sí, irás a todas las clases", le dije "cuéntame el motivo".

Esto hizo que él se sintiese cómodo conmigo, se abriese a mí y me contase por qué no quería seguir jugando. Me hizo comprender que le seguía gustando el fútbol pero lo que quería era jugar en el patio de colegio, no ir a clases.

Cuando aprendes a escuchar a tu hijo, le haces entender que su opinión, su voz y sus pensamientos importan y que tú estás ahí para lo que necesite. De esta manera conseguirás que tu hijo cuente contigo en un futuro cuando no se sienta bien.

BlueSkyImage / Shutterstock

5- Trátale como a cualquier otra persona

Nuestros hijos tienen sus propios cuerpos, mentes, sentimientos, opiniones y sueños y, al igual que los adultos, quieren ser considerados, escuchados y respetados. Mírale cada vez que te hable, contéstale cuando te pregunte (aunque sea una pregunta de fácil respuesta que debería saber) y conversa con él como harías con un adulto. Estas son maneras cotidianas de transmitirle que te importa.

Somos los primeros maestros de nuestros hijos

Educando a las próximas generaciones de la manera correcta, conseguiremos crear una sociedad civilizada que respete los sentimientos y las opiniones de todas las personas.

Como padres, solemos sentir miedo al abordar temas como el consentimiento sexual. Sin embargo, estas acciones sencillas y cotidianas pueden ayudarnos a educar a nuestros hijos para que sean personas honradas e íntegras.

Yuganov Konstantin / Shutterstock

¿Conocías la importancia de respetar las decisiones de tu hijo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos!

Fuente: Lisa McCrohan
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