A todos nos pasa: llegamos a casa tras un día de trabajo agotador, y lo último que nos apetece es ir al gimnasio a entrenar. Y es que, cuando llega el buen tiempo, incluso el atleta más disciplinado tiene dificultades para sacar la fuerza de voluntad necesaria para entrenar en lugar de salir y tomarse unas cañas al sol.
Pero tranquilo, que no cunda el pánico. A continuación te mostramos algunos trucos para para minimizar esos momentos de debilidad que intentan llevarnos por el mal camino.
5 trucos para ir a entrenar al menos 4 veces en semana cuando falla la fuerza de voluntad:
1- Planifica tu entrenamiento
iQoncept / Shutterstock
Sin duda alguna, este es el consejo más importante de todos. Conocer qué es exactamente lo que tienes que hacer una vez llegues al gimnasio (ejercicio, series, repeticiones...) hará mucho más difícil que renuncies a ese entrenamiento.
Pensar: "ya veré lo que hago cuando llegue" le resta importancia y determinación a tu entreno, haciendo que sea mucho más fácil pensar que ese día de entrenamiento es prescindible. Si no planificas tu entrenamiento, seguramente desistas antes incluso de atarte las deportivas.
2- Prepáralo el día anterior
Chiociolla / Shutterstock
Otro punto muy importante, sobre todo si dispones de poco tiempo durante el día o entrenas a primera hora de la mañana, es dejar todas las cosas del entrenamiento listas el día anterior.
Prepararlo todo con antelación ya es una declaración de intenciones de que piensas cumplir con tu entrenamiento. Si antes de entrenar debes pasar 15 minutos buscando la toalla, decidiendo qué ropa llevas o buscando tus deportivas, tendrás mucho tiempo para pensarte dos veces eso de entrenar, y al final terminarás en el sofá.
3- Crea una rutina que encaje en tu día a día
Hagen Production / Shutterstock
Tomar una rutina que puedas cumplir todos los días sin que otras actividades se vean afectadas hará que te sea más fácil acudir al gimnasio. Si cada día vas al gimnasio a una hora distinta, es muy posible que caigas en la trampa del "ya iré luego", y todos sabemos qué ese "luego" significa "nunca".
4- Busca a un amigo para entrenar
nd3000 / Shutterstock
Cualquier rutina es más fácil de seguir en compañía. Este truco es ideal para "obligarte" a no saltarte el entrenamiento. Si quedas con una persona y tienes un compromiso con ella para ir a entrenar es probable que, aunque sea por el hecho de no dejarle "tirado", vayas a entrenar. Entre los dos podéis tirar el uno del otro los días en los que a uno de vosotros os apetezca menos ir al gimnasio.
5- Practica el deporte que más te guste
Syda Productions / Shutterstock
Si no practicas una actividad con la que disfrutes, es muy probable que la termines abandonando con el tiempo. Después de todo, nadie quiere gastar su tiempo libre en algo que odia. No caigas en el engaño de practicar un deporte concreto simplemente porque está de moda, o porque todos tus amigos lo hacen y no quieres ser el bicho raro del grupo.
Practicar deporte debe ser algo placentero, algo que nos ayude a desconectar y no una obligación que debemos cumplir. Prueba diferentes actividades y seguro que encuentras alguna que se adapta a tus necesidades. Si de verdad disfrutas entrenando, no habrá excusa que te frene.
