El agua es la base de nuestra composición y el 70% de agua que compone nuestro cuerpo no se regenera por si misma. Beber grandes cantidades de agua a lo largo del día es muy importante pero lo que nadie te ha dicho hasta ahora es que beber agua tibia es mucho mejor que beberla fría.
5 motivos por los que debes beber agua tibia
Sistema digestivo
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El consumo de agua fría ayuda a la solidifación de la grasa proveniente de la comida y por lo tanto, desacelera la digestión. Por el contrario, al ingerir agua tibia, digerimos la comida con mucha más facilidad, aumentamos la absorción de todos los nutrientes necesarios y además, acaba con el estreñimiento.
Sistema nervioso
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¿Nunca te ha pasado que al tomar un helado muy rápido te duele la cabeza? Pues lo mismo puede pasar con el agua. Las bajas temperaturas aumentan el riesgo de sufrir dolor de cabeza, incluso siendo detonantes en las personas que sufren migraña.
El agua caliente, o tibia, alivia dicho dolor e incluso puede reducir los espasmos producidos por este tipo de dolores.
Sistema inmune
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Beber agua fría a lo largo de día, especialmente después de la comida, aumenta la mucosidad en el cuerpo, lo que debilita nuestro sistema inmune, sin embargo, al beber agua caliente fomentamos la eliminación de toxinas de nuestro organismo.
Sistema respiratorio
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El aumento de la mucosa por beber agua fría afecta directamente al sistema respiratorio, taponando sus vías y provocando inflamación de la garganta. El agua tibia, como ya podrás imaginar, tiene el efecto contrario, suaviza la garganta y alivia la irritación.
Si estás resfriado, un vaso de agua caliente por la mañana ayudará a liberar tus vías respiratorias.
Sistema sanguíneo
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Tomar agua fría produce un estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que conduce a problemas graves de circulación. Al beber agua caliente, los vasos se dilatan y la circulación sanguínea mejora significativamente. Todo esto ayuda a eliminar las toxinas más fácilmente.
