Con la de adelantos tecnológicos que tenemos a nuestro alcance, cualquiera podría pensar que todos los tesoros perdidos del mundo deberían de haber sido hallados, o al menos desacreditados, a día de hoy. Sin embargo, las leyendas sobre salas llenas de oro y gemas continúan entre los arqueólogos incluso en el siglo XXI.
A continuación te mostramos 5 tesoros que todavía siguen ocultos en algún lugar del mundo:
1- Mapa del tesoro de Lue
Por desconcertante que sea el código, durante mucho tiempo se ha especulado que las únicas herramientas necesarias para decodificar el mapa de Lue son un billete de un dólar, una clave y una profunda comprensión del simbolismo masónico. Hay incluso quienes fantasean con la idea de que el "mapa" esconde algunos secretos relacionados con varias fórmulas matemáticas.
La leyenda del Lue afirma que 14 toneladas de oro fueron llevadas a los EE.UU. por los nazis con el objetivo de sabotear la economía estadounidense y evitar que se involucrasen en la Segunda Guerra Mundial. Como se pudo comprobar años más tarde, no solo fracasaron a la hora de evitar el enfrentamiento con EE. UU. sino que también perdieron el enorme tesoro tan concienzudamente escondido.
2- Tesoro de Adams
Tal y como cuenta la leyenda, el legendario Adams viajó hacia Nuevo México a principios de la década de 1860. Allí conoció a un indio pima-mexicano que aseguraba conocer un lugar donde las paredes lloraban "lágrimas de oro". Acompañado por un grupo de 21 mineros y siguiendo las indicaciones del indígena, Adams descubrió el cañón más rico en oro jamás descubierto.
Adams dejó la mina a la segunda noche, pero los mineros se quedaron extrayendo oro. Aquel sería su fin, pues poco después fueron sorprendidos y asesinados brutalmente por los indios Apache. Los cuentos dicen que Adams nunca logró encontrar de nuevo su legendaria fuente de oro.
3- Tesoro de la Santissima Concepcion
Los intensos huracanes que se producen en la costa de Florida ha provocado numerosos naufragios a lo largo de la historia. Uno de los más importantes fue el de la Santissima Concepcion, también conocido como "El Grande".
Los informes hablan de que unas 500 personas iban a bordo durante el naufragio, aunque se dice que hasta 190 personas pudieron haber sobrevivido para describir su terrible experiencia.
Más allá de la tripulación, el registro también habla de un tesoro compuesto por 25 toneladas de oro y plata, varios miles de monedas, una cantidad ingente de joyas e infinidad de piedras preciosas. Todo el tesoro iba destinado al Rey de España. Se han producido numerosos intentos de localizar el tesoro pero la mayoría han resultado infructuosos. Se cree que Sir William Phips encontró aproximadamente el 25% del tesoro durante su expedición de 1687.
4- El tesoro de Genghis Khan
Existen muchísimas leyendas relacionadas con el lago Issyk-Kul. Quizás una de las más extendidas sea la del comandante Genghis Khan, quien supuestamente está enterrado allí junto a sus tesoros.
Algunas leyendas afirman que el tesoro está en el lago mientras que otras sostienen que la ubicación es desconocida. Los informes indican que los soldados mataron a todos los que sabían la ubicación de la tumba y, que cuando ellos realizaron su misión, también fueron asesinados.
Genghis Khan amasó una fortuna casi incalculable tras conquistar la mayor parte de Asia central y China durante el siglo XIII. Las excavaciones realizadas en los años 20 fracasaron debido a la inestabilidad del entorno político. Desde entonces han habido más expediciones, pero lo único cierto es que no ha aparecido ningún tesoro hasta la fecha.
5- Tesoros indios Apache
Existen cientos de historias reales sobre tesoros perdidos, muchos de ellas relacionadas con los indios apaches.
Una de las más conocidas cuenta la historia de un grupo de apaches que, después de atacar a una gran caravana, reunieron una gran fortuna de oro y plata que escondieron en un horno holandés. Al parecer, el tesoro está escondido entre las rocas, en algún lugar de la montaña Winchester, Arizona. Aquellos que parten en buscan del oro afirman que el lugar está maldito, aunque eso no impide que los cazadores de tesoros sigan probando suerte.
