Cuando empiezas con tu pareja, todo es color de rosas y parece que el amor nunca se va a terminar. Sin embargo, conforme pasa el tiempo nos damos cuenta de que nos acomodamos y ya no todo es tan pasional. Por suerte, la ciencia ha descubierto ahora la forma de que no cambiemos nunca la forma de querer.
¿Cómo puedo querer a mi pareja como el primer día?
1- Fomentar la pasión y no la obsesión
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En las etapas iniciales de una relación, las parejas a menudo sienten un fuerte deseo el uno por el otro. A medida que pasa el tiempo, sin embargo, tal pasión y preocupación pueden ser un signo de obsesión y resulta en la pérdida de la individualidad.
En una relación sana, estos sentimientos se transforman en un amor profundo que permite a cada persona mantener amistades y pasatiempos.
2- Poner lo positivo primero
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La psicología positiva sostiene que las emociones positivas pueden ayudar a las personas a florecer, pero "no podemos esperar a que sucedan". Las parejas que son más felices nutren activamente estas emociones.
3- Disfruta de lo bueno y piensa lo malo
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Cuando empiezas una relación todo es muy idílico, pero cuando la vida diaria entra en acción todo se complica. Esto puede llegar a conseguir a que solo pienses en cosas negativas y empieces a agobiarte.
Te vas contaminando de esta negatividad y empiezas a verle todo lo malo a tu pareja. Es mejor encontrar el equilibrio y disfrutar de las virtudes de tu pareja y las cosas buenas de tu relación.
4- Utiliza las fortalezas de tu pareja
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Las parejas suelen pensar más en las debilidades de los demás que en las fortalezas. Es por eso que se recomienda que las parejas descubran los principales cinco puntos fuertes de cada persona, comúnmente conocidos como "fortalezas".
5- Ser agradecido
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Es importante expresar el sentimiento de la gratitud. En vez de solo apreciar en silencio las buenas actitudes de tu pareja, se debe expresar abiertamente, tales como: "Gracias por traerme al trabajo", esto hace que tu pareja se sienta útil en la relación.
