Todos hemos sufrido alguna vez un mareo en mitad de un viaje. De hecho, el mareo mientras se lee en un coche, en un avión o en un barco es muy habitual, pero los desencadenantes no son ni el libro ni las letras. De hecho, hay personas que se marean en los medios de transporte sin necesidad de estar leyendo.
Esto se conoce como mareo cinético o cinetosis y es una discordancia en la información que recibe el sistema nervioso central desde el oído, la vista y el sistema osteomuscular. Cuando el cerebro descubre que hay cierta ambigüedad entre la información de movimiento aportada por la vista, la sensación de aceleración aportada por los oídos y la posición de nuestros músculos. Aquí es donde aparece la cinetosis.

Esto supone una pérdida de equilibrio y orientación además de palidez, salivación, náuseas, vómitos y sudores fríos. Los niños menores de 2 años no suelen marearse porque su sistema nervioso central no está desarrollado por completo.
Al leer enviamos información incoherente al cerebro. Tenemos la visión centrada en el libro, un punto fijo que no se mueve. Nosotros también nos mantenemos inmóviles en el asiento pero el oído percibe el movimiento del vehículo. El cerebro no consigue organizar toda esta información tan descoordinada y produce mareo.
5 Consejos para evitar el mareo en los medios de transporte
1- No fijes la mirada en un objeto determinado, como un teléfono o libro.
2- El conductor debe hacerlo de forma suave, sin acelerar ni frenar de forma brusca.
3- Ponte en la zona delantera e intenta mirar al horizonte, evitando bajar la mirada a la carretera y siempre en posición frontal.
4- Realiza paradas periódicas para estirar las piernas y oxigenar el cuerpo.
5- Hay algunos medicamentos, conocidos como medicamentos para el mareo que pueden ayudarte ya que tienen una función amortiguadora sobre el sistema del equilibrio de tus oídos.

El mareo cinético es algo bastante común que le ocurre a mucha gente, pero puedes evitarlo si sigues los consejos que te hemos comentado anteriormente. Recuerda que todo depende de las señales que mandamos al sistema nervioso central.