Aunque seas todo un entusiasta de los viajes, seguramente desconozcas la cantidad de cosas que experimenta tu cuerpo cuando vuelas. Además del trastorno del sueño que nos puede producir el jet lag, mucha gente no se da cuenta de cómo un vuelo puede afectar la forma en la que nuestro cuerpo funciona o se siente.
Cuando se trata de nuestra salud, el conocimiento siempre es poder, conocer cómo va a repercutir un viaje sobre nuestro cuerpo antes de embarcar puede sernos de gran ayuda a la hora de gestionar los posibles efectos secundarios.
A continuación te presentamos algunas de las cosas más extrañas que experimentan nuestros cuerpos cuando volamos:
1- Las papilas gustativas pierden sensibilidad
Todos hemos oído bromas que describen a las comidas de las aerolínea como sosas e insípidas, aunque algunas investigaciones demuestran la comida no podría ser el verdadero culpable de este hecho.
Un estudio realizado en 2010 por Lufthansa sugiere que cuando volamos, el aire seco del avión puede hacer que la mucosa nasal se evapore y que las membranas se hinchen, lo cual podría afectar a nuestras papilas gustativas. En el mismo estudio, los investigadores encontraron que cuando estamos en el aire, nuestras percepciones de dulzor y salinidad pueden caer hasta un 30%.
2- La presión del aire puede afectar a nuestros dientes
Al parecer, los problemas dentales y los aviones son una combinación terrible. Los cambios en la presión del aire que se producen durante un vuelo pueden causar pequeños bolsas de gas que quedan atrapados dentro de los empastes o caries, lo que puede generar un dolor insufrible.
3- La piel pierde humedad
Si alguna vez te bajaste de un avión y observaste que tu piel estaba sorprendentemente seca, es totalmente normal. El aire seco viciado y la presión de la cabina hace que la piel de la mayoría de personas se seque mientras vuela. Para mantener unos niveles adecuados de hidratación es importante que beber mucha agua y utilizar lociones y otros productos de piel que fomenten la hidratación de la piel.
4- Los gases de nuestro cuerpo tienden a expandirse
A medida que los aviones suben y la presión de la cabina baja, es bastante común que los gases de nuestro cuerpo se expandan por nuestros intestinos. Las fluctuaciones del gas en por el cuerpo pueden llegar a ser dolorosas y causar hinchazón, por lo que es importante ir al baño y aliviar este problema si se experimentan molestias. Curiosamente, estas fluctuaciones del gas también pueden afectar a nuestros oídos impidiendo que el aire pase correctamente. Tragar o bostezar puede ayudar a abrir el canal del oído que permite que el aire entre y salga permitiéndonos volver a la presión normal.
5- El vuelo te expone a los rayos UV
Se ha demostrado mediante un estudio que las tripulaciones de vuelo tienen más del doble de posibilidades de desarrollar melanoma respecto al resto de la población. El estudio sugiere que esto puede suceder porque cuando estamos volando nos exponemos a rayos UV más agresivos que as ventanas no son capaces de bloquear lo suficiente.