24El trabajo en la oficina puede mejorarse con una buena silla, una mesa ordenada y un ambiente agradable, pero nadie se libra de las consecuencias de estar todo el día mirando la pantalla del ordenador. Por suerte, hay algunos trucos que nos ayudan a llevarlo mejor cada día.
Claves para no desesperarte delante de la pantalla
1- Desconecta
Seguro que hay veces que sientes que ya no puedes más en la oficina y que has llegado a tu límite, y es normal que tengas momentos de cansancio. Consigue moverte a algún sitio donde no haya mucha gente, si estás en solitario mejor, y monitoriza tu propia clase de "yoga exprés".
Vas a sentir como tu cuerpo te lo agradece y vas a entrar en un estado de relajación que te hará volver al trabajo con más energía y con una actitud más positiva. ¡Pruébalo, seguro que le pillas le truco!
2- Momentos de break
Debes coger el hábito de descansar una media de diez minutos cada hora y aprovechar para estirarte. La postura que adoptamos en el trabajo puede producirnos somnolencia, además de una pérdida de atención cuando llevamos un rato mirando la pantalla.
Levántate, ve al baño o come una pieza de fruta, tu cerebro entenderá que haces cosas diferentes y se activará automáticamente para que tengas una jornada más llevadera y satisfactoria.
3- El deporte importa
Es recomendable que al salir del trabajo hagas algún tipo de deporte para ejercitar tus músculos y evitar que se fatiguen. Ejercicios sencillos que te ayuden a mantener tu figura y un poco de pilates para estirar no te vendrán nada mal.
4- Cuidado con la postura
Es una de las cosas más importantes cuando trabajas delante del ordenador. Intenta tener siempre la espalda recta y la zona lumbar protegida. Puedes ayudarte de un cojín postural para que sea más fácil corregirla.
5- La vista
Es evidente que es la parte de tu cuerpo que más consecuencias percibe de estar todo el día delante de la pantalla. Mira a un punto fijo fuera de la pantalla y trata de dejar la mente en blanco. Cuando quieras volver a concentrarte, escoge el marco de una puerta y perfílalo con la mirada tres o cuatro veces y listo.
