Con la vuelta al cole, los niños empiezan a cargar cada día con pesadas mochilas que con el paso del tiempo pueden terminar dañando sus pequeñas espaldas. Por eso, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana ha querido dar algunos consejos y recomendaciones para evitar daños mayores. Y ya no solo los niños: los adultos deberíamos aprender de ello:
Cómo evitar que las mochilas dañen la espalda:
Desde cada vez más pequeños los niños se quejan de dolores de espalda, y además de debido a las malas posturas que adoptan a lo largo del día, también se debe al peso de las mochilas que llevan.
Estos son los consejos que dan los especialistas para prevenir lesiones en la espalda de los jóvenes:
Distribuir bien el peso al organizar la mochila:
hay que colocar los objetos más pesados en la parte más cercana a la espalda y poner los más ligeros (libretas, libros más finos, agenda, estuche o almuerzo) en la parte exterior.
Peso total
El peso total no debe sobrepasar el 10-15% del peso corporal del menor.
Mochilas de asas
Los fisioterapeutas recomiendan tirantes anchos y acolchados, llevarla siempre colgada de los dos hombros y lo más pegada al cuerpo posible. Además, debe quedar a la altura de la zona lumbar, un poco por debajo de la cintura. Y para colocársela en la espalda, mejor subirla a una mesa que agacharse.
Mochilas de carro
Anna Nahabed / Shutterstock
En este caso, los profesionales recomiendan que tengan un asa fija regulable según la altura de cada niño. Para evitar lesiones, lo ideal es empujarla en vez de arrastrarla. Y a la hora de subir escaleras, si el carrito tiene asas debe ponerse en la espalda como si se tratara de una mochila tradicional, y si no las tiene, debe cogerse en brazos y pegarla todo lo posible al cuerpo.
