Lamentablemente, la fuente de la juventud todavía no ha sido hallada por más que nos pese, así que tendremos que asumir que seguiremos envejeciendo irremediablemente.
La piel es uno de los órganos en los que más se nota el incansable paso de los años. Nuestra piel se regenera continuamente, sin embargo, con el paso de los años, esta regeneración cada vez es menos efectiva.
Con el fin de que nos veamos jóvenes durante el máximo tiempo posible, el Dr. Hooman Khorasani, jefe de cirugía dermatológica y cosmética en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en Nueva York, comparte con nosotros los principales problemas de la piel que debemos tener en cuenta durante cada década de nuestra vida.
Aprende a cuidar tu piel a tus 20, 30, 40 y 50 años
A los 20: Festival de la testosterona
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Si tuviste acné durante la adolescencia, puede que lo sigas experimentando durante tu primera década como adulto, en parte debido a la testosterona. "Durante la veintena, el mayor problema, que es a la vez una bendición y una maldición, es la testosterona", decía el Dr. Khorasani.
La testosterona actúa sobre las glándulas sebáceas que se encuentran bajo la piel. Estas glándulas producen un aceite que protege la piel de los contaminantes y la mantiene hidratada. Cuando los poros se obstruyen, la glándulas no pueden drenar el material sebáceo. Es en ese momento cuando aparecen los problemas de acné. Por tanto, intenta limpiar los poros de la piel a menudo.
A los 30: Cuidado con la radiación UV
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Deberías usar protección solar sin importar la edad que tengas. Pero a los 30 años, la necesidad de usar protección solar comienza a cobrar mucha más importancia. ¿Por qué? Porque comienzas a perder el colágeno natural y el ácido hialurónico de tu piel.
El colágeno es el componente básico de tu piel, pues la mantiene tonificada y tensa. El ácido hialurónico mantiene tu piel "llena" y firme. "Es como la guinda del pastel", decía el Dr. Khorasani. "La razón por la que los bebés tienen las mejillas tan regordetas es porque tienen una gran cantidad de ácido hialurónico".
La radiación UV perjudica a ambos componentes, lo que puede hacer que la piel comience a combarse y caerse. Elige un buen protector solar de calidad y utilízalo con regularidad.
A los 40: Los efectos de la gravedad afectan a todos
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"Todos pensamos que tenemos 20 años hasta que llegamos a los 39", decía el Dr. Khorasani. ¿Por qué ocurre esto? Porque el envejecimiento de tu piel alcanza una capa más profunda cuando llegas a los 40 años.
Si durante los 30 tus fibras elásticas superficiales se fueron al garete, ahora notarás el peso de los años en los ligamentos que unen la piel a los huesos y los músculos. A medida que estos se aflojan, empiezas a sufrir los efectos de la gravedad.
Es posible que veas los efectos más acusados si eliges esta etapa de la vida para ponerte en forma. Tu índice de grasa corporal baja al igual que lo hace tu cara. Como dice el Dr. Khorasani, "es difícil estrar en los 40 y tener abdominales a la vez que unas bonitas mejillas".
A los 50: Visitantes indeseados
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A partir de los 50, la superficie de la piel puede albergar sorpresas desagradables. "A los 50 años comienzan a crecer ciertas cosas", decía el Dr. Khorasani.
Cuando se alcanza la mitad de siglo, empiezan a crecer pequeñas "amiguitos" como las queratosis seborreicas, pequeñas pápulas marrones que parecen que están pegadas a la piel. También comienzan a aparecer algunos lunares en la piel provenientes de la fricción muy comunes en los pliegues de las axilas o el cuello. La buena noticia es que, por lo general, estas no son peligrosos y pueden eliminarse.
¿Una cosa de la que sí deberías preocuparte? El cáncer de piel. "El tipo más común es el carcinoma de células basales", decía el Dr. Khorasani. Tienen un aspecto parecido al de una espinilla que no desaparece, pero más brillante. Afortunadamente, estos son generalmente los menos peligrosos. Aunque es importante eliminarlos, rara vez se extienden.
El segundo más común, y un poco más peligroso, es el carcinoma de células escamosas. Después de eso, está el melanoma, el más raro de los tres, pero el más problemático. Recuerda consultar a un dermatólogo ante de cualquier crecimiento sospechoso y tu piel disfrutará de una fantástica salud durante años.
