Como todos sabemos, existen tres tipo de personas según el uso de las manos: los diestros, los zurdos y los ambidiestros. Hacemos este tipo de clasificación según la habilidad motriz y de control que cada persona tiene con una mano o una pierna respecto a la otra.
Pues bien, a diferencia de lo que algunas personas piensan, ser zurdo o diestro no es algo que podamos elegir, más bien es algo que tal vez podemos entrenar.
Mientras que algunos científicos achacan esta diferencia a cuestiones genéticas o biológicas o a los estímulos externos que recibe cada persona desde pequeño, lo cierto es que todavía no se ha podido descubrir a qué se debe el factor que nos define como zurdos o diestros.
El mundo de los zurdos
¿Qué nos convierte en zurdos?
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Como aún no hay ninguna explicación probada científicamente, quizás lo más sensato es pensar que una persona termina siendo zurda debido a la suma de todas las cuestiones antes mencionadas.
Existen incluso quienes se ven obligados a ser zurdos en mitad de su vida, como por ejemplo las personas que sufren un accidente grave que incapacita su mano predilecta.
Este tipo de personas terminan aprendiendo a usar su "mano tonta" como si fuese la principal, y aunque claramente conlleva una gran carga psicológica para el individuo, demuestra que gran parte de nuestra habilidad depende del entrenamiento y no de si somos zurdos o diestros innatamente.
Por otro lado, un estudio realizado en España hace unos años mostraba que un exceso de testosterona durante el embarazo parecía aumentar considerablemente las probabilidades de concebir un bebé zurdo.
De igual forma, el estudio también mostraba que había un mayor índice de hombres zurdos que de mujeres zurdas, lo que apoyaría el resultado del estudio debido a que los hombres poseen más testosterona que las mujeres.
¿Zurdos o diestros?
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No podríamos decir si una clase está por encima de la otra, lo que sí podemos afirmar es que los zurdos son más "exclusivos" que los diestros si tenemos en cuenta que actualmente solo alrededor del 15% de la población mundial es zurda.
La continua batalla entre zurdos y diestros ha llevado incluso a que la gente piense que ser zurdo tiene alguna consecuencia negativa para la salud o para la calidad de vida. Ante esta disparatada afirmación, la respuesta es que no, aunque también depende del tipo de zurdo del que estemos hablando.
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El tema es un poco más complicado de lo que parece. Existen zurdos homogéneos, que controlan todo su cuerpo como zurdos, es decir, manejan mejor su pie, su brazo, mano, oído y ojo izquierdo que el derecho.
Por otro lado también existen los zurdos cruzados, que como ya imaginarás, son aquellos que utilizan algunas partes de su cuerpo como zurdos y otras como diestros.
Según sostienen las últimas investigaciones, los diestros o zurdos homogéneos no muestran ningún tipo de problema, sin embargo, los zurdos o diestros cruzados pueden llegar a encontrar algún que otra dificultad en campos como el cálculo, la escritura o la lectura.
¿Por qué están tan perseguidos?
Quizás uno de los factores que han hecho que solo un 15% de la población mundial sea zurda se debe a que durante muchísimos años los zurdos han sido perseguidos y reprimidos por diferentes causas, llegando incluso a ser asociados con el diablo.
El lado izquierdo del cuerpo y la mano izquierda albergan una connotación negativa en muchos lugares. La palabra en inglés para "izquierdo", "left", deriva del vocablo anglosajón "lyft", que significa "débil".
En castellano y otros idiomas derivados del latín, "siniestro" significa "algo que está a la mano izquierda", pero también "infeliz, funesto" o "malintencionado". "Gauche", la palabra francesa para "izquierda", significa también "torpe".
Al mismo tiempo, la mano derecha tradicionalmente lleva consigo connotaciones positivas: "diestro", que significa alguien que usa la mano derecha, también se entiende como "hábil o experto".
En muchos idiomas, la palabra que indica la dirección, "derecho", significa también "correcto" ("right" en inglés; "recht" en alemán, "droit" en francés, por poner sólo algunos ejemplos), y además alberga asociaciones con las leyes y la justicia.
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¿Cómo son y de dónde son?
Un caso bastante llamativo por ejemplo podría ser Japón, donde solo un 2% de los ciudadanos declaran ser zurdos debido a que durante años el país nipón obligó a la población a que no escribieran con la mano derecha.
Según una investigación de la Universidad de Abertay, los zurdos son más tímidos, tienden a avergonzarse más y son más sensibles a las regañinas. Toman más precauciones para no cometer errores, se controlan e inhiben más a la hora de decir y hacer lo que piensan, y se muestran más dubitativos a la hora de tomar decisiones difíciles.
A diferencia de lo que ocurre con las manos, un 30% de la población declara ser más hábil con su pierna izquierda que con su pierna derecha.
Existe un mayor número de zurdos en los países anglosajones que en los países mediterráneos.
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Por suerte no todas las noticias son malas, en algunos deportes ser zurdo supone una gran ventaja ya que los demás competidores están acostumbrados a enfrentarse a rivales diestros. Maradona, Pelé y Rafael Nadal son algunos ejemplos de deportistas zurdos que han alcanzado la excelencia.
Por otro lado, existen algunas culturas donde la mano izquierda, por el contrario, trae buena suerte. En los pueblos indígenas de la región de los Andes Centrales, los zurdos poseen capacidades espirituales especiales, incluyendo el don de la sanación.
